SAN FRANCISCO - Una corte federal de apelaciones se rehusó el jueves a reinstaurar la restricción migratoria decretada por el presidente Donald Trump para los viajantes de siete naciones predominantemente musulmanas, propinándole otro golpe legal a la política migratoria del nuevo gobierno.
En una decisión unánime, el panel de tres jueces de la Corte Federal de Apelaciones del 9no Circuito, con sede en San Francisco, rechazó la moción de bloquear el fallo de un tribunal menor que suspendió la restricción y permitió que viajantes que anteriormente tenían prohibido el paso, ingresaran a Estados Unidos.
Aún es posible interponer una apelación ante la Corte Suprema, y ello dejaría la decisión en manos de una corte dividida que aún tiene una vacante. El nominado de Trump para ocupar esa vacante, Neil Gorsuch, no podría ser confirmado a tiempo para participar en la consideración del caso.
Momentos después de darse a conocer el fallo, Trump tuiteó: "Nos vemos en la corte" y agregó que "la seguridad de nuestra nación está en juego".
El panel de apelaciones dijo que el gobierno no presentó evidencia para explicar la necesidad urgente para que el decreto entrara en vigor de inmediato. Los jueces resaltaron el amplio interés público para ambas partes.
"Por un lado, el público tiene un poderoso interés en la seguridad nacional y en la capacidad de un presidente para promulgar políticas. Por el otro, el público también tiene interés en la libertad para viajar, evitar la separación de familias y en estar libre de discriminación".
La corte rechazó las afirmaciones del gobierno de que no contaba con la autoridad para revisar un decreto presidencial.
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"No existe precedente para respaldar esta supuesta inmunidad de revisión, que va en contra de la estructura fundamental de nuestra democracia constitucional", declaró la corte.
Aunque no emitieron un fallo sobre los méritos presentados en los argumentos de los estados de que la restricción de viaje tenía como intención singularizar a los musulmanes, los jueces rechazaron las afirmaciones del gobierno de que la corte no debía tomar en consideración las declaraciones de Trump o sus asesores de querer promulgar dicha restricción. Los jueces indicaron que tomar en cuenta esas declaraciones encaja dentro de precedentes legales bien establecidos.
El juez federal de distrito James Robart, en Seattle, suspendió temporalmente el decreto la semana pasada luego de que los estados de Washington y Minnesota interpusieran demandas. La orden presidencial suspendía de manera temporal el programa migratorio y de refugiados desde países que han generado preocupaciones sobre terrorismo.
Los abogados del Departamento de Justicia apelaron ante el 9no Circuito, señalando que el presidente tiene el poder constitucional para restringir el acceso a Estados Unidos y que las cortes no pueden cuestionar su determinación de que esas medidas eran necesarias para evitar el terrorismo.
Los estados indicaron que la restricción migratoria de Trump perjudicó a individuos, empresas y universidades. Señalando la promesa de campaña de Trump de impedir que los musulmanes ingresaran a Estados Unidos, argumentaron que la prohibición bloqueaba el ingreso a las personas basándose en su religión.
La corte de apelaciones estuvo a favor de los estados en todos los temas con una excepción: el argumento de que la suspensión emitida por el tribunal menor no podía ser apelada. Aunque bajo el precedente del 9no circuito esas órdenes típicamente no son revisables, el panel dictaminó que debido al intenso interés público en el caso y la incertidumbre de cuánto tiempo tomaría obtener otro fallo del tribunal menor, era apropiado considerar la apelación del gobierno federal.
Josh Blackman, profesor de leyes en el South Texas College of Law en Houston, dijo que "la pregunta del millón" es si el gobierno federal presentará una apelación ante la Corte Suprema.