LOS ÁNGELES, California - El coronavirus ha cobrado la vida de por lo menos 20 mariachis en Los Ángeles, pero la necesidad de salir a trabajar es tan grande que muchos de ellos siguen arriesgando la vida.
El gremio, dicen ellos, se siente tan acongojado que ya no saben que hacer, aun así, aunque por dentro estén tristes, muestran una cara alegre y dicen que seguirán cantando.
Con su música hacen que un cumpleaños, una boda o cualquier evento especial tenga ese sabor único que solo ellos le pueden dar.
Sus rostros se ven felices, cantándole al amor que llegó, o al que se fue, pero detrás de las caras alegres hay una gran tristeza porque más de 20 de sus colegas han muerto a causa del coronavirus.
“Mi esposo falleció en enero, el 8, lo extraño, mis hijos también lo extrañan, sus nietos lo extrañan también”, dijo María Concepción Luis, esposa de mariachi fallecido.
“Un golpe muy duro para nosotros, para todos los mariachis, pues nos quedamos, por ahí varando”, dijo José Cervantes, mariachi.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. >Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
Muchos de los hombres llevan años como mariachis, y aunque a veces han convertido en canciones tragedias que pasaron en la vida real, dicen que ni al mejor compositor del mundo se le cruzó por la mente algo como lo que se está viviendo.
Destacados
“Al principio, mucha gente pensaba que era mentira y lo agarrábamos como una vacilada, pero conforme fueron pasaron los días y los meses, y como decimos, vimos que se nos empezó a acercar la lumbre y vimos que ciertos companeros se empezaban a ir, y fue donde empezamos a analizar que esto [el coronavirus] no es un juego”, dijo Francisco Hernández, mariachi.
Ahora, con el corazón roto, listos como para cantar la canción más triste del mundo, sacan fuerzas de flaquezas porque dicen ellos, la vida sigue.
“De un tiempo para acá está apachurrado el corazón de todos, pero reitero, la gente no tiene la culpa de lo que está pasando, porque cuando la gente ocupa un mariachi, es porque quiere alegría”, agregó Hernández.
“Ya lo que trata uno es de respirar, como dice el dicho, el ratón ya no quiere queso, si no, salir de la ratonera”, dijo Óscar Chávez, Mariachi Tierra Mexicana.
Y es por eso que ellos que hoy más que nunca necesitan de esa ayuda, ya que ellos no reciben fondos del gobierno.
Pese al peligro de estos embajadores de la música mexicana, ellos aseguran que seguirán cantando, eso si, tomando todas las medidas para no ser contagiado con el virus que apagó la voz de muchos de sus compañeros.