Este año, la zona triestatal disfrutó de un solsticio de invierno nevado y ahora nuestra atención se centra en la Navidad y, en concreto, en la posibilidad de que tengamos una Navidad blanca.
Sin duda, la ola de frío actual nos mantiene lo suficientemente fríos como para que nieve, pero las Navidades blancas en la Ciudad de Nueva York son difíciles de conseguir. Han pasado 15 años desde la última vez que tuvimos una. Por desgracia, es poco probable que Central Park tenga una este año tampoco, pero hay partes de nuestra zona que sí la tendrán, en gran parte gracias a otro clipper que pasará por la zona triestatal en Nochebuena.
El Servicio Meteorológico Nacional define una “Navidad blanca” en cualquier lugar como aquella en la que hay 2.5 cm de nieve en el suelo a las 7 a.m. Por lo tanto, las ráfagas o una pequeña capa de nieve, por más pintorescas que sean, no son suficientes para cumplir con los requisitos de una Navidad blanca.
Nuestra mañana de Nochebuena traerá entre 1 y 3 pulgadas de nieve en nuestras elevaciones más altas, especialmente en Poconos y Catskills, mientras que el resto del área recibirá una pulgada o menos.
Al igual que la tormenta del sábado por la mañana, esta se moverá rápidamente y habrá poca humedad, pero llegará en el momento justo. Se moverá temprano por la mañana, mientras las temperaturas en toda la zona aún están por debajo del punto de congelación, por lo que la nieve que caiga se quedará.
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El martes por la mañana, las carreteras estarán resbaladizas para quienes conduzcan al trabajo o viajen durante las vacaciones. Las carreteras principales deberían estar bien tratadas y no supondrán un gran problema, pero las carreteras residenciales más pequeñas estarán resbaladizas y llenas de aguanieve. Conduzca despacio y calcule un tiempo adicional para llegar a su destino.
Local
Las temperaturas superarán el punto de congelación en los tres estados el martes por la tarde. Para muchos, será la primera vez que se alcancen temperaturas por encima del punto de congelación desde la semana pasada. También significa que la capa de nieve comenzará a derretirse.
Y para algunos, habrá desaparecido por completo el martes por la tarde.
Las zonas más al norte y al oeste de la Ciudad de Nueva York, con varios centímetros de nieve acumulada, podrán disfrutar de una Navidad blanca. El noroeste de Nueva Jersey y las montañas Poconos y Catskills tienen casi la certeza de tener una Navidad blanca. Las probabilidades disminuyen cuanto más cerca esté de la costa.
En la Ciudad de Nueva York, la poca nieve que había en el suelo el martes por la mañana prácticamente habrá desaparecido en Navidad.
Curiosamente, las previsiones de una Navidad blanca en 2024 se ajustan muy de cerca a nuestro mapa de probabilidad climatológica de una Navidad blanca.
Si vives en la Ciudad de Nueva York, tienes solo un 13% de posibilidades cada año de tener una Navidad blanca. A menos que tengamos una gran sorpresa meteorológica antes del miércoles, tendremos que cruzar los dedos para el año que viene.
