La historia de Reina Ortiz y Javier Bolívar, personas interpretados por los mexicanos Paola Núñez y Eugenio Siller, llegó el lunes a su fin cuando concluyó "Reina de corazones", la novela de Telemundo ambientada en el mundo del juego y las mafias que trafican piedras preciosas. Pero que los protagonistas lograran permanecer juntos no fue una tarea sencilla; antes tuvieron que acabar con los villanos encabezados por Víctor de Rosas y Estefanía Pérez, los personajes interpretados por Juan Soler y Catherine Siachoque, que capítulo a capítulo fueron refinando el arte de la maldad y la traición. La frialdad de Víctor de Rosas se manifestó en varias ocasiones a lo largo del capítulo final cuando acabó con la vida de personas a las que supuestamente amaba o con quienes tenía una relación estrecha, hasta en la intención de convertir a su hijo bebé, Nerón, en el más sanguiario de los seres humanos. En tanto, Estefanía concluye su vida con un severo trastorno mental que la lleva a asumir la personalidad de Reina Ortiz y esperar por el amor de Javier Bolívar, lo que en un destello de lucidez se da cuenta de que eso es algo imposible y la lleva a tomar una determinación radical contra ella misma. Javier Bolívar se entera de una peculiar manera que Reina Ortiz está nuevamente embarazada. "La muerte le ganó a la sed de venganza, a la locura; es el as en la manga, el comodín en la partida", concluye Javier Bolívar, quien se reconcilia de manera total con su madre, la agente Smith, personaje interpretado por Laura Flores. La felicidad sí es redonda para la agente Smith que recibe la inesperada propuesta de Fernando San Juan "El Supremo", el personaje revelación desempañado por el español Sergio Mur, para que se retire del servicio secreto y se dedique a estar con él. No te ofrezco una boda, pero sí acción, adrenalina, suspenso, misterio, mucho sexo y todo el amor del mundo, le dice "El Supremo" a Smith en una candente escena. Mientras, Reina Ortiz y Javier Bolívar han puesto en marcha un plan arriesgado, pero efectivo porque les permitirá crear una familia al lado de su hija, Clara, y de un bebé que esperan. Y aun cuando todo salió conforme a lo planeado, ambos se ven obligados a regresar para ajustar cuentas y cerrar ciclos. De esa manera es como podrán empezar una vida con bases sólidas, en las que el amor es la única razón verdadera para que una mujer pronuncie el "Sí acepto", como bien concluye Javier. "La reina de corazones" al fin pudo disfrutar el amor.