NUEVA YORK – Dicen que para gustos, los colores y para muestra de ello tenemos a una mujer que decidió no acomplejarse por su apariencia sino, al contrario, ahora se gana la vida explotando al máximo sus “atributos”.
Amazon Amanda, de 38 años de edad, soñaba con ser modelo pero sus seis pies y tres pulgadas de altura y las 280 libras que tenía encima le impidieron incursionar en el modelaje. Este, sin embargo, no fue motivo de tristeza ya que gracias a ello nació lo que muchos llaman un lucrativo negocio.
La singular mujer ahora se dedica a “aplastar hombres” bajitos de manera profesional.
“Básicamente me pagan por usar lo que Dios me dio”, comentó Amanda.
Aunque parezca una idea totalmente descabellada, Amanda tiene un ejército de seguidores que le pagan por pasar tiempo con ella.
“Solo mido 5’ 3” pero siempre he sentido una conexión con mujeres altas y me siento más atraído a las mujeres grandes”, comentó uno de sus fanáticos, Sergio Miranda.
Entre sus servicios se encuentra el aplastar, cargar en brazos, luchar, y sentarse encima de sus clientes.
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No obstante, ella asegura que no es una prostituta y que durante sus citas no hay ningún contacto sexual.
