TOKIO - La firma aeroespacial nipona Ispace concluyó este miércoles que su misión Hakuto-R no ha podido completar su alunizaje como estaba previsto, tras perder el contacto con la nave momentos antes de llegar a su destino y no haber logrado restablecerlo.
La sonda lunar debía haber llegado a su destino a las 4:41 p.m. del martes, según los cálculos de la empresa nipona, que retransmitió en directo el intento de posarse en la Luna. De haberse completado con éxito habría sido el primero logrado por una misión privada.
Según los últimos datos disponibles de Ispace, actualizados este miércoles a las 8:00 a.m. hora japonesa, "la comunicación entre la sonda y el centro de control de la misión se perdió aunque se esperaba recuperarla tras el aterrizaje", señaló la empresa con sede en Tokio en un comunicado.
Por ello, Ispace ha determinado que no se pudo alcanzar con éxito la "fase 9" o penúltima de la misión, es decir, completar el aterrizaje lunar. La fase 10 y última consistía en establecer un sistema estable de comunicación con la sonda y su suministro de energía con vistas a garantizar su operabilidad sobre el terreno.
La firma pudo confirmar que la sonda se encontraba en una posición vertical al acercarse a la superficie lunar y que llevó a cabo su aproximación final a la misma.
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Sin embargo, al pasar la hora estimada para alcanzar su destino, "no se recibieron datos que indicaran que había tocado tierra", explicó la empresa, que poco después perdió toda comunicación con la sonda.
"A partir de esta información, se ha determinado que hay una alta probabilidad de que la sonda haya realizado un aterrizaje forzoso en la superficie lunar", añadió Ispace, cuyos ingenieros trabajan en un análisis detallado de los datos recibidos para "tratar de clarificar los detalles" del destino de Hakuto-R.
"Imaginamos que cayó (a la superficie lunar) después de que se agotara su combustible", explicó este miércoles en rueda de prensa el jefe de operaciones de la misión, Ryo Ujiie.
La sonda comenzó a descender reduciendo su velocidad a unos 20 kilómetros (12 millas) de altura y modificó su posición dentro de lo previsto, por lo que es posible que tocara tierra en la superficie lunar "aunque sin posar sus cuatro patas", añadió Ujiie.
NUEVOS INTENTOS POR VENIR
El fundador y CEO de Ispace, Takeshi Hakamada, afirmó que pese a que la empresa "no espera ya completar el aterrizaje lunar" de su primera misión, sí se han logrado otros objetivos como "adquirir una gran cantidad de datos y experiencia" para acometer otra operación similar.
"Usaremos este aprendizaje para la misión 2 y más allá", dijo en rueda de prensa Hakamada, en alusión al siguiente proyecto que tiene previsto llevar a cabo Ispace para 2024, consistente en enviar otra sonda a la Luna y el despliegue de un vehículo explorador.
El presidente de la Agencia de Exploración Aeroespacial nipona (JAXA), Hiroshi Yamakawa, destacó en la misma línea que lo ocurrido con Hakuto-R "servirá de cimientos para la próxima misión".
JAXA, que colabora con la firma nipona, "continuará dando pasos junto a Ispace y con la industria y organismos internacionales, para contribuir no sólo a la exploración espacial sino también al desarrollo sostenible de la sociedad humana", destacó Yamakawa.
La Agencia Aeroespacial nipona envió una misión similar a la luna en colaboración con la NASA el pasado noviembre aunque también se perdió comunicación con la misma un día después de su lanzamiento.
El primer ministro nipón, Fumio Kishida, también quiso valorar la importancia de la misión pese a no haber cumplido su objetivo, al afirmar que Hakuto-R "envía un fuerte mensaje de seguir caminando" y que su Gobierno seguirá "apoyando estos desafíos incansables de 'start-ups' en el espacio".
La sonda lunar Hakuto-R fue lanzada a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX desde Cabo Cañaveral, Florida, el pasado diciembre.
Fundada en 2010, Ispace se define como una empresa "global" cuya visión es "expandir el planeta" y "expandir el futuro" a partir de acciones concretas como ofrecer servicios de transporte de alta frecuencia y bajo coste entre la Tierra y la Luna.
La firma cuenta con oficinas en Japón, Luxemburgo y Estados Unidos, y tiene proyectos conjuntos con la NASA y la Agencia Espacial Europea.
El objetivo de la primera misión Hakuto-R es testar las tecnologías de descenso y maniobrabilidad de sus dispositivos y se considerará exitosa en caso de lograr mantener las comunicaciones y operabilidad de los mismos tras el aterrizaje; habrá que esperar.
Fundada en 2010, Ispace se define como una empresa "global" cuya visión es "expandir el planeta" y "expandir el futuro" a partir de acciones concretas como ofrecer servicios de transporte de alta frecuencia y bajo coste entre la Tierra y la Luna.
La firma cuenta con oficinas en Japón, Luxemburgo y Estados Unidos, y tiene proyectos conjuntos con la NASA y la Agencia Espacial Europea.
El destino aún por determinar de esta misión japonesa viene a completar una semana difícil en la exploración espacial.
El pasado 20 de abril el gran cohete Starship de SpaceX, que debía realizar su primer vuelo de prueba integrado, explotó sobre los cielos de Texas minutos después del despegue.
Este lanzador de la empresa de Elon Musk está previsto que algún día lleve astronautas de vuelta a la Luna por primera vez en más de medio siglo.