La abogada Gloria Allred dijo este miércoles a periodistas que representaba a la novia del atacante del viaducto MacArthur con el fin de exponer la verdad acerca de quién era Rudy Eugene. Su cliente, de 27 años, Yovonka Bryant, asegura que ella estaba saliendo con Eugene, el hombre conocido como el “caníbal de Miami”. Allred explicó que fue contratada para aclarar la confusión que rodea a Eugene y su novia. “Para eso estoy aquí, para ayudarla a tener una voz y dar a conocer la relación que ella tenía con Eugene”, afirmó Allred. La abogada sostuvo que Bryant es una madre soltera de tres hijos y que estaba saliendo desde marzo con Eugene. Dijo que su cliente no había hablado con ningún miembro de los medios de comunicación y no era la mujer entrevistada por otro diario que culpó del incidente a una maldición de vudú. En una declaración preparada, Bryant manifestó que nunca vio a Eugene bebiendo alcohol o drogándose. Dijo que sólo lo vio fumando un cigarrillo de marihuana una vez. “Me encantaba Rudy Eugene. Me sentí segura con él. Nunca discutí de vudú o canibalismo”, agregó. “Creo que estaba drogado o sin conocimiento”, refiriéndose al momento del crimen. Según su abogada Bryant, vive en Miramar y leía la biblia con Eugene. Un día antes de su muerte se comunicó con él por mensaje de texto. El ataque Una cámara de vigilancia grabó completo el ataque de un hombre enajenado que le comió la cara a otro en Miami. La salvaje agresión duró 18 minutos hasta que el caníbal fue abatido por las balas de un policía. Rudy Eugene, de 31 años, fue el agresor y la víctima es Ronald Poppo, de 65 años. Al parecer los hombres no se conocían. Una mujer quien dijo ser novia de Eugene y no es Bryant relató a "The Miami Herald" en condición de anonimato que el hombre se despidió de ella con un beso y un "te amo" y adjudica el ataque a una maldición vudú. Al parecer el hombre salía con dos mujeres o la declaración hecha a "The Miami Herald" no es fehaciente. Luego se dirigió a la zona donde vivía Poppo con otros desamparados y lo agredió brutalmente durante los 18 minutos frente al Viaducto MacArthur que lleva a Miami Beach. Ningún conductor se detuvo, pero al parecer los chóferes no podían ver el ataque con claridad. Poppo, que sobrevivió sus salvajes heridas y todavía lucha por permanecer con vida, cuenta con una amplia hoja delictiva. Ha sido arrestado numerosas veces por beber alcohol en público, por mala conducta, por porte ilegal de armas y por resistir el arresto, entre otros delitos. El sargento Javier Ortiz del Departamento de Policía de Miami-Dade declaró que tiene la esperanza de que Poppo explique con más detalles la brutal agresión. “Queremos que supere este momento, por su bien, pero también para que nos diga lo que sucedió”, afirmó Ortiz. Eugene, quien jugó football americano para el equipo de la secundaria North Miami Beach, también contaba con un historial delictivo que incluía consumo y tráfico de estupefacientes. Conocidos suyos le han dicho al diario The Miami Herald que Eugene no era un caníbal ni un loco, y no se explican qué puede haberle impulsado a actuar así. Se casó en el 2005 y se divorció dos años después. Su ex esposa no quiere hablar del caso. Eugene al parecer ingirió una droga que se conoce en la calle como "ola de marfil, bendición o cielo de vainilla" que contiene un alucinógeno que puede llevar al suicidio. El hecho se produjo en el MacArthur Causeway, cerca de la salida de Biscayne Boulevard, a un costado del edificio del Herald. Un policía fue alertado y le pidió al atacante que retrocediera, pero al no obedecer le disparó hasta matarlo. Eugene, que estaba desnudo, se estaba comiendo el rostro de su víctima, a quien dejó sin globos oculares, ni nariz.
