Fiscalía: supuesto asesino en serie de Gilgo Beach tenía documentos utilizados para “planificar” crímenes

NUEVA YORK -- El arquitecto neoyorquino previamente acusado de matar a cuatro mujeres y dejar sus cadáveres esparcidos a lo largo de una carretera costera fue acusado el jueves de la muerte de dos más después de que los fiscales dijeran que reunieron nuevas pruebas de ADN y encontraron un documento informático que había utilizado para "planificar" sus crímenes.

Rex Heuermann, de 60 años, compareció ante un juez en el extremo este de Long Island para enfrentar cargos de haber matado a Jessica Taylor y Sandra Costilla, dos mujeres jóvenes que durante mucho tiempo fueron sospechosas de ser víctimas de hombres que se aprovechaban de trabajadoras sexuales.

Costilla, de 28 años, supuestamente fue asesinada por Rex Heuermann en el otoño de 1993, dicen los investigadores. Era originaria de Trinidad y Tobago, pero vivía en Nueva York cuando desapareció alrededor de noviembre. Dos cazadores encontraron el cuerpo de Costilla en una zona boscosa de Southampton, detalla la solicitud de libertad bajo fianza. Ella habría sido la primera víctima conocida del presunto asesino en serie cuyo nombre no había sido identificado hasta el jueves.

El documento judicial detalla cómo un cabello femenino encontrado en el cuerpo mutilado de Costilla "comparte una base común en todas las posiciones comparadas" con un testigo que una vez vivió en la residencia de Heuermann en Massapequa.

La otra presunta víctima del hombre de 59 años es Jessica Taylor. Partes de sus restos fueron encontradas en las cercanías de Mill Road en julio de 2003 y nuevamente en marzo de 2011.

Taylor desapareció en 2003. Costilla fue asesinada en 1993. Los nuevos cargos se produjeron pocos días después de que la policía terminara búsquedas exhaustivas en la casa de Heuermann en Massapequa Park y en una zona boscosa en Long Island vinculada a la investigación de una serie de muertes conocidas como los asesinatos en serie de Gilgo Beach.

En un expediente judicial, los fiscales dijeron que pudieron utilizar nuevos métodos de pruebas forenses para hacer coincidir los pelos encontrados en o cerca de ambas víctimas con un perfil de ADN que probablemente coincida con Heuermann. Además, los fiscales dicen que encontraron un “documento de planificación” en el disco duro que estaba en su sótano que se utilizaba para “planificar metódicamente” sus asesinatos.

El documento incluye las preocupaciones de Heuermann sobre dejar atrás evidencia forense, orientación para limpiar y lavar los cuerpos y notas sobre cómo mejorar “la próxima vez”, según la solicitud de libertad bajo fianza.

Entre pornografía de tortura de décadas de antigüedad, los investigadores dijeron que el asesino Heuermann, supuestamente mantuvo un Word Doc sobre los planes de asesinato.

Tras el arresto de Heuermann el año pasado, los investigadores registraron su residencia en numerosas ocasiones y descubrieron más de 350 dispositivos electrónicos que contenían una "colección significativa" de pornografía violenta que data de 1994, según la solicitud de libertad bajo fianza. Las imágenes obscenas a las que supuestamente tuvo acceso Heuermann coincidían notablemente con cómo fueron descubiertos los restos de Costilla, Taylor y otra joven, Valerie Mack.

Heuermann no ha sido acusado del asesinato de Mack. Hasta ahora, está acusado de matar a seis mujeres, entre ellas Maureen Brainard-Barnes en 2007, Melissa Barthelemy en 2009, Megan Waterman en 2010 y Amber Costello en 2010. Vea el cronograma de la investigación aquí.

Entre los datos electrónicos que los investigadores revisaron, encontraron un supuesto documento de Word que aparentemente data del año 2000. Parece ser el documento de planificación del presunto asesino en serie que enumeraba "PROBLEMAS" con los que se esperaba que se topara, "SUMINISTROS" para cometer el asesinatos y una columna "DS" que enumeraba Mill Road como un posible sitio de deshacerse con los cadáveres y restos.

Heuermann se declaró no culpable en la audiencia judicial y se ordenó su detención sin derecho a fianza.

Los cargos que involucran a Costilla, quien fue asesinado hace 30 años, indican que los fiscales creen que Heuermann estuvo matando víctimas durante mucho más tiempo de lo que se pensaba anteriormente. Los fiscales dicen que una entrada en los documentos de planificación sugería que él estuvo involucrado en la muerte de otra mujer, Valerie Mack, quien fue encontrada desmembrada en la misma vecindad que Taylor. Heuermann no ha sido acusado por la muerte de Mack, quien desapareció en 2000.

Desde finales de 2010, la policía ha estado investigando la muerte de al menos 10 personas, en su mayoría trabajadoras sexuales, cuyos restos fueron encontrados a lo largo de una carretera aislada no lejos de Gilgo Beach, en la costa sur de Long Island.

Las víctimas habían desaparecido en un lapso de al menos 14 años. Los irritados agentes de policía sólo lograron avances vacilantes en la identificación de posibles sospechosos. Los investigadores dijeron durante mucho tiempo que era probable que no todas las muertes fueran obra del mismo asesino. Algunas de las víctimas desaparecieron a mediados de los años 1990. Los investigadores concluyeron que una undécima persona que desapareció en 2010 de la comunidad de Oak Beach en la isla barrera se había ahogado accidentalmente.

Heuermann, que vivía al otro lado de la bahía donde se encontraron los cuerpos, fue arrestado en julio pasado. Los fiscales dijeron que un nuevo grupo de trabajo de investigación utilizó datos de ubicación de teléfonos móviles y muestras de ADN para vincular al arquitecto con algunas de las víctimas. Fue acusado de matar a cuatro de las mujeres: Megan Waterman, Melissa Barthelemy, Amber Lynn Costello y Maureen Brainard-Barnes.

Los investigadores que registraron exhaustivamente la casa de Heuermann y excavaron su jardín el verano pasado regresaron a la casa nuevamente el mes pasado y pasaron casi una semana buscándola nuevamente. Centraron sus esfuerzos principalmente en el sótano, según un abogado de la esposa de Heuermann.

Esto siguió a una búsqueda en abril en una zona boscosa en Manorville, a unas 40 millas (65 kilómetros) al este de la casa de Heuermann, vinculada a otra víctima de Gilgo Beach.

En abril, los investigadores también pasaron días buscando una propiedad en la aldea oriental de Long Island en el Mar del Norte, donde se descubrió el cuerpo de Costilla en 1993. Costilla tenía 28 años cuando fue asesinada y había vivido en la Ciudad de Nueva York.

Hace una década, los fiscales del condado de Suffolk dijeron públicamente que creían que Costilla había sido asesinada por un carpintero que vivía en la zona, John Bittrolff, quien fue condenado por asesinar a otras dos mujeres cuyos cuerpos habían sido encontrados en la misma parte de Long Island. Pero Bittrolff nunca fue acusado de la muerte de Costilla por falta de pruebas. Insiste en que es no culpable de cualquier asesinato.

El abogado de Heuermann y los abogados que representan por separado a su esposa y a sus dos hijos adultos declinaron hacer comentarios.

Heuermann, que ha estado detenido desde su arresto, se declaró no culpable. Estaba previsto que regresara a la corte el 30 de julio para una audiencia de estatus. No se ha fijado ninguna fecha para el juicio.

Lea la solicitud de fianza completa a continuación: