NUEVA YORK - El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, criticó este lunes al Gobierno Federal por ampliar la elegibilidad de vacunación contra el COVID-19a las personas mayores de 65 años, pero sin ampliar la distribución de nuevas dosis. Cuomo pidió a Pfizer que les permita adquirir las inyecciones directamente.
En una rueda de prensa, Cuomo criticó duramente al secretario de Salud de la Administración saliente, Alex Azar, al que acusó de "defraudar" la confianza pública y "crear caos" al recomendar vacunar, no solo a todo el personal sanitario, sino a los mayores de 65 años, sin ampliar el número de dosis asignadas a cada estado.
"El Gobierno federal ha incrementado la elegibilidad de manera dramática, pero no ha aumentado la disponibilidad de dosis", explicó Cuomo, quien recordó que el Ejecutivo federal ha creado unas expectativas falsas y que no se han recibido nuevas inyecciones y que a este ritmo llevará siete meses para vacunar a las personas mayores.
Unos 7 millones de neoyorquinos son ahora parte de la población prioritaria para recibir la vacuna contra el COVID-19, pero el estado ha recibido 50,000 dosis menos esta semana que la anterior.
Cuomo envió una carta a Azar para transmitir sus quejas y aseguró que hasta ahora el Gobierno Federal ha sido "incompetente" a la hora de coordinar la distribución de las esperadas vacunas, que centraliza Washington y que los estados tienen la responsabilidad de administrar.
El gobernador de Nueva York dijo este lunes que ha solicitado a la farmacéutica Pfizer, fabricante de una de las dos vacunas aprobadas por Estados Unidos, que les permita adquirir las dosis directamente. Si se resuelve, se cree que Nueva York podría ser el primer estado en realizar una compra directa a un proveedor de vacunas.
Cuomo ha elegido a Pfizer y no a Moderna para esta petición, porque la primera no ha sido parte del programa federal Operación Warp Speed, que ha financiado la investigación y producción de algunas de las candidatas.
El gobenrador dijo que es una carrera para vacunar a tantos neoyorquinos como sea posible antes de que cepas mutadas del coronavirus se apoderen de la región. Para el lunes, se habían distribuido más de 1 millón de dosis de COVID-19 en todo el estado, anunció Cuomo. De las dosis distribuidas, al menos 100,000 de ellas han sido una segunda dosis administrada a neoyorquinos que ya habían recibido la primera.
El gobernador de Nueva York cree que aún no se ha producido una segunda ola del virus, a pesar del regreso de las altas hospitalizaciones y la creciente positividad. Una segunda ola, insiste, proviene de la adquisición de una segunda cepa del virus.
Los laboratorios de Nueva York han confirmado un total de 18 casos relacionados con la variante del Reino Unido que ha tenido a los funcionarios locales en alerta durante semanas. La semana pasada, investigadores en Ohio dijeron que identificaron dos variantes únicas en Columbus, informó NBC News.