NUEVA JERSEY – El jueves se llevaron a cabo las honras fúnebres del bombero de Nueva York, Mark Batista, que el viernes pasado murió ahogado, tratando de salvar a su hija en una playa de Nueva Jersey.
Aún incrédulos ante esta trágica realidad, un sinnúmero de familiares, amigos y compañeros de trabajo del bombero Mark Batista, estaban unidos por el dolor esta tarde en su velorio en Fair Lawn.
“Fue un gran hombre [y] un gran padre”, dijo Lidia Herrera, tía de Batista. “[Fue un] excelente esposo [y] maravillosa persona, entregado a su profesión. Muy humanitario”.
Batista, de 39 años y originario de la República Dominicana, departía con su familia el viernes pasado en una playa de Avon, Nueva Jersey. Cuando vio que su hija de 15 años se estaba ahogando y de inmediato se lanzó al agua para salvarla y lo logró, pero a cambio perdió su vida.
El bombero dominicano también fue recordado en Brooklyn, donde trabajaba. La comunidad que conocía a Batista continúa dejando ofrendas florales en su honor y dicen que lo recordarán siempre como un miembro único que se preocupaba por la comunidad.
“Él era uno de los bomberos más amables en este batallón”, dijo Cinthya Smith, residente de Boerum Hill. “Es una gran pérdida”.
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