Corte Suprema de Justicia

Magistrada Ginsburg, una neoyorquina que desafió las normas más conservadoras para escalar hasta la Corte Suprema

La magistrada no tuvo un camino pavimentado en su ascenso a la Corte Suprema, pues debió superar discriminación de género incluso en una de las más prestigiosas universidades de la nación. 

La jueza más veterana del máximo tribunal de los Estados Unidos ha muerto y la nación se hunde en luto e incertidumbre en un momento de por sí devastador. 

El fallecimiento de Ruth Bader Ginsburg, conocida como RGB, podría dar paso a que el presidente Doanald Trump termine por consolidar la mayoría conservadora de la Corte Suprema con el nombramiento de su tercer juez, esto después de nominar a Neil Gorsuch y al polémico magistrado Brett Kavanaugh. 

La jueza Bader, nacida en el vecindario de Flatbush, Brooklyn en 1933 en el seno de una familia de inmigrantes judíos, llegó a representar el pensamiento más progresista de la sociedad estadounidense junto con su aliada, la jueza puertorriqueña Sonia Maria Sotomayor. 

Pero la magistrada no tuvo un camino pavimentado en su ascenso a la Corte Suprema. En la década de 1950 fue relevada de su puesto en una oficina del seguro social al embarazarse de su primer hijo tras graduarse de la Universidad de Cornell. Para entonces la nación no penalizaba la discriminación por embarazo. 

Poco después, en 1956, Bader se matriculó en la Escuela de Derecho de Harvard junto con otras nueve mujeres. El decano obligó al grupo a argumentar por qué merecían ocupar el lugar de un hombre en la prestigiosa universidad. 

Bader se convirtió en la primera mujer en encabezar las revisiones de leyes tanto de Harvard como de la Escuela de Derecho de Columbia, en Nueva York; sin embargo, como era usual en la época, le fue difícil conseguir un empleo pese a su brillante currículum. 

En 1963 se convirtió en profesora en la Universidad Rutgers, donde abrió brecha para algunas de las primeras clases de mujeres en Derecho. 

Barder es cofundadora del Proyecto de Derechos de la Mujer en la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos, la organización pionera en la defensa de las comunidades más vulneradas. 

En 1973 despuntó su carrera al asumir el puesto de asesora general dentro de la organización, donde defendió casos de discriminación de género, seis de los cuales la llevaron ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos y donde ganó cinco de ellos. 

Uno de los más reconocidos fue el caso de capitana de la Fuerza Aérea, a quien se le exigió que abortara a su bebé para conservar el cargo. 

Fue en 1980 cuando el presidente Jimmy Carter la nominó a la Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el Distrito de Columbia y más de una década después, en 1993, fue nominada a la Corte Suprema por el presidente Bill Clinton. 

Bader se convirtió así en la segunda mujer nominada al más alto tribunal de los Estados Unidos. Sandra Day O'Connor fue la primera mujer en ocupar una posición en el máximo tribunal, de 1981 hasta enero de 2006. 

La magistrada se había negado en varias ocasiones al retiro pese a la presión y cuestionamientos de sus detractores.

"El corazón de Nueva York se rompe con el fallecimiento de la juez Ruth Bader Ginsburg. Durante su extraordinaria carrera, esta nativa de Brooklyn rompió barreras y las letras RBG adquirieron un nuevo significado, como grito de batalla e inspiración. Su ética y su dedicación a la justicia dejan una marca indeleble en Estados Unidos", expresó el gobernador Andrew Cuomo en su cuenta de Twitter.

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