El Estado Jardín decidirá este martes 3 de noviembre si se enmienda la constitución para legalizar la marihuana para uso recreativo.
La última palabra recae en los votantes después de que la Legislatura no lograra un acuerdo, a la vez que los defensores han estado presionando por la legalización durante los últimos años al citar disparidad racial de larga data en los arrestos por posesión de marihuana y el beneficio de una gran ganancia de ingresos fiscales.
Los opositores, por su lado, estiman que la legalización atenta contra la seguridad pública.
El gobernador Phil Murphy no solo apoya la legalización, sino que el tema fue la piedra angular de su campaña en 2017. Desde que asumió el cargo, el mandatario amplió el programa de marihuana medicinal del estado, aunque no ha logrado reunir suficiente apoyo en la Legislatura para legalizar la marihuana recreativa, por ende, los votantes tendrán la última palabra.
Los legisladores estuvieron cerca de llegar a un acuerdo el año pasado, pero se quedaron a cinco votos de concretar la legalización.
Si los votantes dan luz verde, entonces se enmendará la Constitución estatal para legalizar el uso recreativo de la marihuana para las personas mayores de 21 años. También legalizaría el cultivo, procesamiento y venta de cannabis en un entorno minorista.
Esta es la traducción de la pregunta tal como aparece en la boleta:
Noticias
"¿Aprueba la reforma de la Constitución para legalizar una forma controlada de marihuana llamada 'cannabis'? Solo los adultos mayores de 21 años podían consumir cannabis. La comisión estatal creada para supervisar el programa de cannabis medicinal del estado también supervisaría el nuevo mercado de cannabis de uso personal. Los productos de cannabis estarían sujetos al impuesto estatal sobre las ventas. Si lo autoriza la Legislatura, un municipio puede aprobar una ordenanza local para cobrar un impuesto local sobre los productos de cannabis".
La enmienda entraría en efecto el 1 de enero de 2021, pero los legisladores estatales y la Comisión Reguladora del Cannabis aún necesitarían precisar ciertas normas, como cuánta marihuana puede comparar un residente y si se les permitirá cultivar cannabis en casa a los comerciantes.
Los expertos estiman que llevará al menos un año definir las normas básicas antes de que el estado pueda comercializar la marihuana para uso recreativo.
La semana pasada, la Universidad Fairleigh Dickinson publicó una encuesta que reveló un apoyo masivo para legalizar el cannabis. Según los investigadores, el 61% de los votantes dijo que planea votar sí en comparación al 29% que votará no, un margen de casi dos a uno.
La encuesta se realizó entre el 30 de septiembre y el 5 de octubre con una muestra aleatoria seleccionada científicamente de 846 adultos de 18 años o más, incluidos 736 votantes registrados y 582 votantes probables.
El error muestral simple para 846 adultos de Nueva Jersey es +/- 3.8 puntos porcentuales (incluido el efecto del diseño) en un intervalo de confianza del 95%.
Legalizar el cannabis recreativo podría generar grandes ingresos tributarios para el estado, justo cuando enfrenta un grave déficit debido a la pandemia.
Se aplicaría el impuesto estatal sobre las ventas del 6.625 % a las compras de marihuana recreativa si se aprueba. Los municipios locales podrían promulgar un impuesto adicional sobre las ventas de hasta el 2 %.
Un informe de 2019 de la Oficina de Servicios Legislativos estimó que Nueva Jersey podría generar ingresos de hasta $ 126 millones anuales a partir de un impuesto sobre las ventas y el uso una vez que se establezca un mercado de cannabis.
Sin embargo, la enmienda no aclara qué procedería en el caso de miles de personas que tienen antecedentes penales por delitos relacionados con la posesión de marihuana en Nueva Jersey, o que en la actualidad están en prisión por un delito menor relacionado.
Según la ley estatal actual, los infractores por posesión de marihuana pueden ser castigados con hasta seis meses de cárcel y una multa de $ 1,000.
La ACLU de Nueva Jersey publicó el año pasado un informe que reveló que los residentes afroamericanos tienen una probabilidad casi 3 a 1 más alta de ser arrestados por un cargo de marihuana que los blancos.