La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, (NOAA, por sus siglas en inglés), publicó su pronóstico de la temporada invernal para 2024-25 y según sus proyecciones los residentes del área triestatal van a tener que estar muy atentos a sus pronósticos locales este invierno.
Aunque la agencia esta pronósticando un invierno más cálido de lo normal con igual probabilidad de precipitaciones para el noreste debido al desarollo del patrón meteorológico conocido como La Niña en el Océano Pacífico, se prevé que el evento sea uno débil o de “desarollo lento” lo que puede limitar el impacto general que tendrá sobre las condiciones del tiempo en Estados Unidos, especialmente en nuestra región que depende mucho en otros patrones atmosféricos regionales que fluctúan semanalmente. Esto es en comparación a los años cuando los fenómenos atmosféricos como La Niña o el Niño son más fuertes y juegan un mayor papel en los pronósticos locales durante la temporada invernal.
La Niña es un patrón meteorológico formado por temperaturas de la superficie del mar ecuatorial en el Pacífico más frías que lo normal, y se considera lo contrario de El Niño. En una temporada con condiciones de La Niña, los vientos alisios son más fuertes de lo habitual y empujan el agua cálida lejos de las Américas y hacia Asia. Esto permite un proceso conocido como “afloramiento”, que lleva agua fría a la superficie del océano. Esas aguas frías provocan la formación de corrientes en chorro polares más al norte, lo que provoca sequías en el sur de Estados Unidos y más lluvia en el Medio Oeste, en los Grandes Lagos y en el noroeste del Pacífico con temperaturas más cálidas en el este y sur de la nación y más frías en el noroeste. El pronóstico de este año se basa en la probabilidad de 60 por ciento de que se formará un débil La Niña entre los meses de octubre y noviembre que continue durante el invierno meteorológico, que corre del 1 de diciembre al 28 de febrero.
Históricamente, La Niña ha traído ventiscas y apenas pulgadas de nieve al área triestatal. La última vez que los Estados Unidos vio La Niña fue en la temporada de invierno 2022-2023, cuando trajo un tiempo cálido y húmedo a la Ciudad de Nueva York. Ese año, el parque Central solo vio 2.3 pulgadas de nieve durante todo el invierno. Sin embargo, ha habido otros casos en el pasado en los que hemos visto nevadas realmente grandes, como la ventisca de enero de 1995-1996 que ocurrio durante una temporada con una débil La Niña.
Según la NOAA, han implementado una serie de mejoras en las herramientas de pronóstico, incluido un modelo experimental llamado “Índice Probabilístico de Severidad de Tormentas Invernales” cuyos datos se usararan para ayudar con las proyecciones de este invierno.
Nuestra Autoridad en el Tiempo señala que con el reporte se prevé una temporada invernal más cálida con una posibilidad de 50/50 de precipitación para nuestra área debido a la formación débil de La Niña que se espera que se desarrolle en noviembre.
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“Este invierno, se prevé que un fenómeno de La Niña invada los próximos patrones invernales, especialmente nuestras predicciones de precipitaciones”, dijo Jon Gottschalck, jefe de la División de Predicción Operativa del Centro de Predicción Climática.
Local
Según el reporte, se espera que las condiciones de La Niña se desarrollen más adelante este otoño y que, por lo general, provoquen una trayectoria de tormenta más septentrional durante los meses de invierno, lo que dejará la franja sur del país más cálida y seca.
Nuestra región tienen las mismas probabilidades de tener precipitaciones totales estacionales inferiores a la media, cercanas a la media o superiores a la media.
Se espera que las condiciones de La Niña provoquen una trayectoria de tormenta más al norte durante los meses de invierno, lo que dejará la franja sur del país más cálida y seca. Como resultado, los meteorólogos de la NOAA, en colaboración con el Sistema Nacional Integrado de Información sobre Sequías (NIDIS), esperan que las condiciones de sequía persistan y empeoren en las llanuras centrales y meridionales del país.
“Desafortunadamente, después de un breve período en la primavera de 2024 con condiciones de sequía mínimas en todo el país, más de una cuarta parte de la masa terrestre en EEUU continentales se encuentra actualmente en al menos una sequía moderada”, dijo Brad Pugh, líder operativo de sequía del Centro de Predicción Climática de la NOAA. “Y las perspectivas de precipitaciones invernales no auguran un alivio generalizado”.
