De seguro has escuchado que un trébol de cuatro hojas te dará buena suerte, o quizá tienes alguno entre las páginas de un libro o enmarcado para generar buena energía, pero ¿sabes de dónde vienen esas creencias tan generalizadas en el mundo?
La respuesta científica hace referencia a lo inusual que resulta encontrar en la naturaleza un trébol de cuatro hojas, dado que lo normal es que sólo tengan tres debido a la dominancia de ciertos genes por sobre otros, que es una propiedad del ADN que afecta a todos los seres vivos.
Sin embargo, es un hecho que hay tréboles que pueden tener más de cuatro foliolos (hojas) y algunos hasta alcanzan la inverosímil cantidad de ¡56!, lo que en sí mismo resulta un prodigio de la naturaleza.
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Estudios científicos establecen que por cada10,000 tréboles de tres hojas hay uno de cuatro foliolos; de ahí que cuando lo encuentras sea un momento de felicidad y buena suerte.
Y también, como muchas cosas en la vida, hay otras especies que se confunden con el trébol de cuatro hojas debido a las similitudes que tienen.
Aquellos que se le parecen pero que en realidad no son genuinos tréboles de cuatro hojas son los denominados Oxalis deppei, Marsilea Quadrifolia y Marsilea Polycarpa, que son un poco más grandes que el original y difieren en la forma, además de algunos que tienen otros colores, como el morado, que nada tienen que ver con el original trébol de la buena suerte.
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De acuerdo con la creencia en torno a los tréboles de cuatro hojas, cada uno de sus foliolos está asociado a algo:
+ El primero es para la esperanza.
+ El segundo es para la fe.
+ El tercero es para el amor.
+ El cuarto, para la suerte.
Así que este 17 de marzo, cuando el mundo celebra a San Patricio, no estaría de más que procuraras hacerte de algún trébol de cuatro hojas, ya que es la planta asociada a la festividad.
