Un ladrón tuvo un doloroso reencuentro con su pasado en un tribunal en la ciudad de Hialeah, en la Florida.
Resulta que la jueza a cargo de su caso había sido su mejor amiga en la escuela.
Habían pasado 34 años sin que se volvieran a ver la ahora jueza Mindy Glazer y el sospechoso Arthur Booth.
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Glazer, después de leer el nombre del acusado, le preguntó si había ido a la escuela intermedia Nautilus.
Fue entonces que Booth se dio cuenta que la magistrada era su amiga en la escuela.
"Oh, Dios mío", exclamó varias veces el hombre, que no pudo contener el llanto ante la casualidad y la vergüenza.
"Siempre me pregunté qué había pasado contigo", comentó la jueza, quien recordó que él era el mejor chico de la escuela y que jugaban juntos al fútbol.
En seguida le dijo que lamentaba mucho que hubiera ocurrido esto.
"Siento mucho verlo aquí, señor", expresó. "Espero que pueda cambiar de vida, le deseo buena suerte y que pueda vivir de manera legal".
Booth, de 49 años, fue arrestado el lunes por la policía de Hialeah y acusado de robo, asalto, fuga y resistencia al arresto.
Según el informe de arresto, Booth fue visto manejando un Honda Accord dorado del que sospechaba estar involucrado en el robo a una casa. Cuando un oficial trató de detenerlo, Booth huyó a toda velocidad.
Booth no respetó varias señales de tránsito y chocó tres veces antes de parar el vehículo.
Entonces huyó a pie pero los policías lo alcanzaron poco después.
El pasado delictivo de Booth empezó en 1982 con un cargo de robo, cuando estudiaba en la secundaria con la que ahora es la jueza que determinó su fianza en $43,000.
Se desconoce si tiene abogado.
Pero este reencuentro lo podría haber marcado de por vida.
