NUEVA YORK -- Como casi el 40 % de la población de EEUU se enfrenta advertencias de calor esta semana, es más probable que las personas en áreas urbanas experimenten temperaturas más altas, y la Ciudad de Nueva York tiene el promedio más alto del índice de isla de calor urbano, (UHI, por sus siglas en inglés), de 44 ciudades grandes que fueron analizados por Climate Central.
Eso significa que en un día de 90 °F en la zona rural del norte del estado de Nueva York, las personas que viven o trabajan en el centro de Manhattan con un valor de índice UHI de 8.6 °F experimentarían temperaturas de al menos 98.6 °F.
La ciudad de Newark ocupó el segundo lugar (8.4 °F) cuando los valores del índice UHI se promediaron por el área total de la ciudad, según el análisis publicado el miércoles por el grupo de científicos sin fines de lucro. El índice UHI promedio per cápita fue más bajo en Wichita (7.2 °F) y más alto en Nueva York (9.5 °F), seguido de San Francisco (8.8 °F), Chicago y Miami (8.3 °F) y Seattle (8.2 °F). ), según el análisis.
Pero, ¿qué hace que el calor sea mucho peor (alrededor de 15 a 20 grados) en nuestras ciudades en comparación con las áreas rurales, y qué se puede hacer para aliviar el calor extremo que se espera que empeore debido al cambio climático?
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El efecto isla de calor urbano
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Las ciudades son generalmente más calurosas debido al simple hecho de que aproximadamente el 85% de las personas en el país viven en áreas metropolitanas, según la Evaluación Nacional del Clima.
Cuando se suma la cantidad de edificios y otras superficies duras y oscuras que reflejan la luz solar, el calor empeora. Esos reflejos se llaman albedo y se consideran la mayor influencia en lo que se conoce como el efecto isla de calor urbano.
Otros aspectos de la vida de la ciudad, como la calefacción y refrigeración de dichos edificios, el transporte y las instalaciones industriales, también contribuyen al efecto de isla de calor urbano. Según Climate Central, el aire acondicionado puede añadir un 20 % más de calor al aire exterior.
Los diseños de cada ciudad también juegan un papel muy importante en cómo se distribuyen estos puntos calientes, encontró el análisis de Climate Central. Se considera que la Ciudad de Nueva York y Newark están dominadas por una intensidad de calor en expansión, lo que significa que los valores altos del índice UHI no se concentran en un área sino que se dispersan.
Algunas ciudades como Filadelfia, Albuquerque y Las Vegas tienen una intensidad de calor concentrada en su núcleo urbano.
En Atlanta, Chicago y Boston, hay zonas difusas de intensidad de calor.
Calor desigual en la Ciudad de Nueva York
Si bien la Ciudad de Nueva York se considera una de las ciudades con una intensidad de calor creciente, los funcionarios de la ciudad dicen que todavía hay partes de la ciudad que son más calurosas que otras.
Según los datos satelitales recopilados por la Unidad de Operaciones de Datos del Concejo Municipal, el sur y sureste de Brooklyn y el sureste de Queens experimentan temperaturas más altas en comparación con el resto de los cinco condados.
Map: New York City Council Data
Según un informe de 2021 de la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU., los afroamericanos tienen un 40 % más de probabilidades que los no afroamericanos de vivir en áreas con los mayores aumentos previstos en la mortalidad relacionada con las temperaturas extremas. El análisis también encontró que las poblaciones hispanas o latinas y de bajos ingresos también están desproporcionadamente expuestas al calor extremo.
La desigualdad de calor es evidente al observar el acceso al aire acondicionado. El Concejo de la Ciudad de Nueva York encontró que los residentes de Brownsville, Jamaica, Rockaways, East Tremont y Mott Haven/Hunts Point experimentan un calor extremo y relativamente menos acceso al aire acondicionado. Los residentes de estos vecindarios son en su mayoría negros e hispanos, según el censo de la ciudad.
¿Qué se puede hacer para que las ciudades sean menos calurosas?
Plantar más árboles. Los árboles ayudan a eliminar los contaminantes del aire que pueden desencadenar enfermedades respiratorias, lo que reduce la escorrentía de aguas pluviales, mantener la ciudad más fresca, proporcionar refugio y alimento para la vida silvestre e incluso ayudar a reducir el consumo de energía de los edificios, según el Departamento de Parques.
Los techos verdes, los techos refrescantes y los pavimentos refrescantes también pueden ayudar a las ciudades a aliviar parte del calor, según el análisis de Climate Central.
Para abordar las soluciones a corto plazo, como el acceso desigual al aire acondicionado, el Concejo Municipal tiene como objetivo los programas de enfrieamiento en el hogar y las ubicaciones de los centros de enfriamiento en las áreas más afectadas.
Haga clic aquí para ver concejos de seguridad durante el calor extremo. Y haga clic aquí para conocer las señales de advertencia de un golpe de calor y otras enfermedades relacionadas con el calor.
