Brigadas de socorristas y voluntarios continúan buscando a los cientos de desaparecidos por el terremoto en Nepal.
Mientras tanto, un bebé sobrevivió 22 horas bajo los escombros.
Su padre estaba a punto de perder las esperanzas, cuando lo escuchó llorar, y unos soldados lo sacaron sano y salvo de su casa en ruinas.