NUEVA YORK -- Un asistente legal de la oficina del fiscal de distrito de la Ciudad de Nueva York fue arrestado después de que intentó fabricar un explosivo para bombardear un refugio para inmigrantes ubicado frente a su apartamento, según una denuncia penal presentada el jueves.
La policía dijo que Derek Klever, un joven de 27 años que trabajaba como asistente de preparación de juicios en la oficina del fiscal de distrito de Queens, se había sentido frustrado por las fiestas en el Kamway Lodge en Elmhurst, un pequeño albergue que la ciudad ha estado utilizando para albergar temporalmente a los inmigrantes que llegan de la frontera sur de Estados Unidos con México.
“Sé que no debería estar haciendo esto, pero es por el condado de Queens”, dijo, según el expediente judicial. “Esta es una guerra. Ojalá tuviera una lo suficientemente grande como para hacerlos volar de regreso a Venezuela”.
Klever le confió a un conocido anónimo que había comprado fuegos artificiales y que iba a combinar su contenido con clavos, gasolina y otros materiales para crear explosivos rudimentarios.
“No estoy tratando de matar, sino de herir”, dijo. “Necesito darles una lección”.
Klever afirmó que había probado una versión del explosivo casero y que estaba considerando usar un dron para lanzar múltiples bombas sobre los desprevenidos residentes del refugio.
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La policía dijo que el prometido de Klever consintió en que se hiciera un registro del apartamento a principios de esta semana, donde recuperaron una pistola de aire comprimido en el dormitorio de un niño y varios fuegos artificiales dentro de un armario en un dormitorio más grande.
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Las búsquedas posteriores revelaron otros materiales para fabricar bombas, incluidas sustancias explosivas de fuegos artificiales desmontados que habían sido envueltos en papel de aluminio, cartuchos de clavos largos que también estaban envueltos en papel de aluminio, perdigones de aire comprimido y cable verde, según la denuncia.
Klever fue arrestado y acusado de realizar una amenaza terrorista, posesión ilegal de un arma y poner en peligro el bienestar de un niño, entre otros cargos.
Se declaró inocente en su comparecencia el jueves, y su próxima cita en la corte es el 4 de octubre.
Klever, a pesar de ser su abogado, se negó a hacer comentarios el viernes.
La oficina de la fiscal de distrito de Queens, Melinda Katz, también se negó a hacer comentarios, salvo para decir que Klever ha sido despedido y que la investigación está en curso.
Murad Awawdeh, presidente de la Coalición de Inmigración de Nueva York, que defiende a los inmigrantes, dijo que el caso subraya cómo la retórica antiinmigrante promovida por algunos líderes de la ciudad puede conducir a la violencia.
El sistema de refugios de la ciudad alberga actualmente a más de 60,000 migrantes y ha acogido a más de 200,000 en total desde la primavera de 2022.
“Todos los neoyorquinos, independientemente de cuándo llegaron aquí, merecen vivir una vida libre de violencia y amenazas a su seguridad”, dijo Awawdeh en un comunicado. “Nuestros líderes deben hacerlo mejor y dejar de convertir a los solicitantes de asilo en chivos expiatorios de cualquier problema percibido en la Ciudad de Nueva York”.
