Aquí lo más reciente.
NUEVA YORK -- Dos reclusos fueron apuñalados hasta la muerte. Otro recibió una lanza en la columna vertebral con un picahielos improvisado. Un funcionario de prisiones fue acusado de disparar a un automóvil durante una persecución no autorizada a alta velocidad.
Los cargos penales revelados el lunes ofrecen una nueva perspectiva de la violencia y la disfunción que ha plagado la cárcel federal de Brooklyn donde están encerrados Sean "Diddy" Combs y Sam Bankman-Fried.
En total, los fiscales federales acusaron a nueve reclusos en relación con una serie de ataques ocurridos entre abril y agosto en el Centro de Detención Metropolitano, la única cárcel federal de la Ciudad de Nueva York. Los cargos se presentan en medio de un esfuerzo del Departamento de Justicia y la Oficina de Prisiones para solucionar los problemas en la cárcel y hacer que los perpetradores rindan cuentas.
Andrew Simpson y Devone Thomas fueron acusados de asesinato en un centro de detención federal por presuntamente apuñalar hasta la muerte al recluso Uriel Whyte el 7 de junio. Jamaul Aziz, James Bazemore y Alberto Santiago fueron acusados de asesinato premeditado y conspiración para cometer asesinato dentro de un centro de detención federal por el asesinato del recluso Edwin Cordero el 17 de julio. Se utilizaron armas improvisadas en ambos ataques, dijeron los fiscales.
Se dejaron mensajes en busca de comentarios a los abogados que representaron a Thomas, Aziz, Bazemore y Santiago en sus casos anteriores. El abogado de Simpson se negó a hacer comentarios.
Otros cuatro reclusos fueron acusados de agresiones no mortales. Uno fue acusado de agredir a un oficial federal por presuntamente golpear a un oficial penitenciario en la cara en agosto después de que el oficial le ofreciera el desayuno. Otros dos fueron acusados en el ataque con picahielos unos días después.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
“No se tolerará la violencia en nuestras cárceles federales”, dijo el fiscal federal Breon Peace en un comunicado. Dijo que los cargos deberían servir como una “advertencia para aquellos que participarían en conductas delictivas tras las rejas, y cualquier otra persona que facilite esos delitos: su conducta quedará expuesta y serán responsables”.
Noticias
También el lunes, un funcionario penitenciario asignado para monitorear el perímetro de la cárcel fue acusado de una violación de los derechos civiles por disparar a un sedán BMW con su arma emitida por la Oficina de Prisiones en septiembre de 2023 después de perseguir al vehículo por las calles de Brooklyn en una Dodge Caravan propiedad del gobierno. El BMW tenía tres agujeros de bala en su parte trasera exterior y una persona en el interior resultó herida, dijo Peace.
El agente, Leon Wilson, de 49 años, condujo a más del doble del límite de velocidad, se saltó los semáforos en rojo, se desvió y esquivó por poco a otros vehículos, y luego regresó a su puesto sin decirle a nadie lo que había hecho, dijeron los fiscales. Wilson, empleado de la cárcel desde 2000, se encontró con el BMW en el estacionamiento del personal y lo persiguió hasta un lugar cerca del Puente de Brooklyn, a unas cinco millas de distancia, dijeron los fiscales.
Wilson es al menos el séptimo miembro del personal de MDC Brooklyn acusado de un delito en los últimos cinco años. Otros fueron acusados de aceptar sobornos o proporcionar contrabando como drogas, cigarrillos y teléfonos celulares, según un análisis de Associated Press sobre arrestos relacionados con la agencia.
Se dejó un mensaje al abogado de Wilson solicitando comentarios.
La Oficina de Prisiones dice que está trabajando para solucionar los problemas en la cárcel de Brooklyn, donde los detenidos, los defensores y los jueces se han quejado rutinariamente de "condiciones peligrosas y bárbaras", incluida la violencia desenfrenada. Los abogados de Combs presentaron una apelación el lunes buscando que lo liberaran de la problemática cárcel mientras espera el juicio por cargos de tráfico sexual.
Un grupo de altos funcionarios de la Oficina de Prisiones conocido como el Equipo de Acción Urgente se está centrando en lograr que la cárcel de Brooklyn vuelva a tener niveles adecuados de personal y garantizar que esté en buenas condiciones. Han realizado repetidas visitas a las instalaciones y se reúnen semanalmente para abordar los problemas en la cárcel.
Hasta ahora, dice la agencia, ha aumentado la dotación de personal en aproximadamente un 20%, lo que eleva su número total de empleados a 469 a mediados de septiembre y deja aproximadamente 157 puestos vacantes restantes. La agencia dice que también ha estado abordando un importante retraso en el mantenimiento. Durante cuatro semanas en la primavera, los trabajadores de la agencia completaron más de 800 órdenes de trabajo para reparaciones y mejoras de infraestructura. Incluyeron mejoras eléctricas y de plomería, así como reparaciones en los sistemas de servicio de comidas y de calefacción y aire acondicionado.
“Nos tomamos muy en serio la tarea de abordar la dotación de personal y otros desafíos en MDC Brooklyn”, dijo la Oficina de Prisiones en un comunicado.
Según los fiscales, Simpson y Thomas atacaron a Whyte (se armaron con armas improvisadas y participaron en una serie de ataques de dos contra uno contra él) después de que Whyte y Simpson iniciaran una disputa verbal. Simpson y Thomas eran compañeros de celda en ese momento y atacaron a Whyte en su propia celda, dijeron los fiscales. La violencia se intensificó en un lapso de aproximadamente 15 minutos, dijeron los fiscales, y culminó con una puñalada en el cuello de Whyte que le cortó la arteria carótida.
En el ataque a Cordero, según los fiscales, Santiago, Aziz y Bazemore lo acorralaron después de un altercado entre Cordero y Santiago, quien lo apuñaló en el centro del pecho, perforándole partes del corazón. Bazemore luego lo apuñaló por la espalda y Aziz y Bazemore lo acorralaron nuevamente y lo apuñalaron, golpearon y patearon repetidamente, dijeron los fiscales, incluso después de que se cayó y trató de protegerse con una mesa.
Una investigación en curso de Associated Press ha descubierto fallas profundas, no reportadas previamente, dentro de la Oficina de Prisiones, una agencia con más de 30,000 empleados, 158,000 reclusos, 122 instalaciones y un presupuesto anual de aproximadamente $8 mil millones.
Los informes de AP han revelado una actividad criminal desenfrenada por parte de los empleados, docenas de fugas, violencia crónica, muertes y una grave escasez de personal que ha obstaculizado las respuestas a las emergencias, incluidas las agresiones y los suicidios de reclusas.
En abril, la Oficina de Prisiones dijo que estaba cerrando su prisión de mujeres en Dublin, California, conocida como el "club de las violaciones", renunciando a los intentos de reformar la instalación después de que una investigación de AP expusiera el abuso sexual del personal hacia las reclusas.
En julio, el presidente Joe Biden firmó una ley que fortalece la supervisión de la Oficina de Prisiones después de que los informes de AP arrojaran luz sobre las muchas fallas de la agencia.
