Un hondureño fue declarado el lunes culpable de narcotráfico tras un juicio en el que los fiscales acusaron al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, de planear el tráfico de drogas y aceptar sobornos de traficantes.
Geovanny Fuentes Ramírez fue declarado por un jurado culpable de todos los cargos de conspirar para traficar cocaína, posesión de armas y conspiración de uso de armas.
El presidente Hernández siempre ha negado las acusaciones que fiscales del distrito sur de Nueva York llevan haciendo en su contra desde hace unos dos años. Hernández no enfrenta ningún cargo pero ha sido declarado “co-conspirador” en el caso de Fuentes Ramírez y también en el de un hermano suyo llamado Tony Hernández que fue declarado culpable de narcotráfico en 2019.
En su cuenta oficial de Twitter el presidente sostuvo el lunes que “cualquier narrativa sobre la batalla contra el narcotráfico en Honduras que omita la reducción sin precedentes del 95% (datos oficiales de USA) que logramos, generalmente es sólo un vehículo para titulares dramáticos para promover el falso testimonio de los narcos que derrotamos”.
El jurado deliberó unas seis horas el lunes hasta que declaró culpable a Fuentes Ramírez. El juicio duró dos semanas.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
Durante el proceso, los fiscales Michael Lockard y Jacob Gutwillig basaron sus acusaciones contra el presidente en el testimonio de dos testigos: Devis Leonel Rivera Maradiaga, exlíder del cártel Los Cachiros, y un contador que dio testimonio bajo el seudónimo de José Sánchez.
Rivera Maradiaga testificó que sobornó al presidente Hernández en 2012 entregando 250.000 dólares a su hermana Hilda Hernández a cambio de protección ante las autoridades y de no ser extraditado. Sánchez testificó que presenció reuniones entre Hernández y Fuentes Ramírez en 2013 en las que éste último sobornó al ahora mandatario.
El presidente Hernández era presidente del Congreso hasta que fue elegido mandatario a fines de 2013. Tomo posesión de su cargo a inicios de 2014.
Lockard dijo el viernes que Hernández “quería acceso a la cocaína” de Fuentes Ramírez, quien supuestamente manejaba un narcolaboratorio.
“El narcolaboratorio del acusado se encontraba cerca de la mayor ciudad portuaria de Honduras, Puerto Cortés, y Juan Orlando (Hernández) quería la cocaína del acusado para poder exportarla a través de ese puerto”, dijo el fiscal.
Lockard también dijo que el presidente recibió sobornos de Fuentes Ramírez en 2019.
Se espera que en poco más de una semana el mismo juez Kevin Castel, que presidió el juicio de Fuentes Ramírez, sentencie por narcotráfico a Tony Hernández, el hermano del mandatario.
Los fiscales del distrito sur de Nueva York dicen que entre 2004 y 2019 Tony Hernández aseguró y distribuyó millones de dólares en sobornos del narcotráfico a Hernández, al expresidente hondureño Porfirio Lobo Sosa y a otros políticos. Además aseguran que entre los sobornos se incluye uno por un millón de dólares procedente del capo mexicano del narcotráfico Joaquín “El Chapo” Guzmán, dirigido a Hernández.