NUEVA YORK -- Miles de tiendas de marihuana abrieron sin licencia en la Ciudad de Nueva York después de que el estado legalizara el uso recreativo de la droga, pero después de más de un año de aplicación laxa, las nuevas reglas estatales finalmente permiten a los funcionarios cerrar con candado sus puertas.
La oficina del sheriff de la Ciudad de Nueva York dice que ha cerrado alrededor de 700 tiendas ilegales desde que se aprobaron las nuevas regulaciones estatales en abril. Las tiendas no autorizadas se habían vuelto omnipresentes en la Gran Manzana, cuando el poder de la ciudad para intervenir había sido limitado y el mercado legal estaba sumido en la burocracia.
Los funcionarios habían estimado que había unos 2,900 vendedores sin licencia en toda la Ciudad de Nueva York, en comparación con los alrededor de 60 dispensarios con licencia que operan actualmente. Pero los licenciatarios de la industria del cannabis dicen que el sheriff está comenzando a poner orden.
La aplicación de la ley solía ser "una especie de broma, y ahora no lo es", dijo Sasha Nutgent, directora minorista de Housing Works Cannabis Co. de Manhattan, que registró la primera venta legal de marihuana del estado en diciembre de 2022.
Alrededor de 100 tiendas se han defendido con éxito de las multas desde abril, a veces citando documentación defectuosa o la falta de pruebas del alguacil, según los análisis de los datos de las audiencias administrativas de la ciudad realizados por The Associated Press y el brazo investigador del Ayuntamiento. Pero algunos de esos negocios cerraron de todos modos.
Cuando Nueva York legalizó por primera vez la marihuana en 2021, las regulaciones inicialmente no dieron a las agencias policiales locales mucho poder para castigar a los vendedores sin licencia, asignando eso a la naciente Oficina de Gestión del Cannabis del estado. Los funcionarios enfatizaron que no querían "repenalizar" la droga mientras intentaban compensar décadas de procesamientos.
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Mientras tanto, los estrictos requisitos de elegibilidad sobre quién podía recibir una licencia para abrir un dispensario, los retrasos burocráticos y las demandas retrasaron el lanzamiento de tiendas legales. La gobernadora demócrata Kathy Hochul declaró que la implementación fue un "desastre". Nueva York todavía tiene solo 150 dispensarios en todo el estado. En comparación, California tiene alrededor de 1,200, aunque el estado también ha tenido problemas para cerrar tiendas ilegales.
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Los funcionarios estatales y de la Ciudad de Nueva York han prometido en el pasado una aplicación estricta de la ley. El año pasado, los legisladores ampliaron los poderes del estado para realizar inspecciones, incautaciones y multas, que luego utilizó para cerrar algunas tiendas, mientras que el fiscal de distrito de Manhattan envió cientos de cartas con palabras severas a los propietarios. Pero la mayoría de las tiendas persistieron, ignorando la amenaza de desalojo o multas financieras, y pudieron seguir operando mientras se desarrollaban largas apelaciones.
Si bien Housing Works ha informado de 24 millones de dólares en ventas en su primer año, Nutgent dijo que algunas tiendas con licencia han tenido problemas debido a los competidores ilícitos. No pagan los impuestos adicionales que ayudaron a que la legalización fuera aceptable para los legisladores y, a menudo, burlan las restricciones estatales sobre publicidad y promociones.
Pero desde que entraron en vigor los nuevos poderes de aplicación, el negocio en el dispensario autorizado The Cannabis Place en Queens ha aumentado alrededor de un 35% "porque los clientes de la zona no tenían otro lugar al que ir", dijo el gerente Tamer Eltabib.
Los poderes, aprobados en el presupuesto estatal, dieron a las autoridades locales la capacidad de cerrar las tiendas con candado mientras se llevan a cabo las audiencias administrativas. Debido a que la oficina del alguacil puede inspeccionar negocios sin una orden judicial, puede allanar rápidamente las tiendas minoristas y confiscar productos. Se presentó una demanda en un tribunal federal argumentando que la práctica niega a las tiendas el debido proceso, pero no ha obtenido ningún fallo favorable que la detenga. El bufete de abogados que representa a unas dos docenas de tiendas cerradas en la demanda se negó a hacer comentarios.
La oficina del alguacil dice que también ha emitido infracciones por un valor de más de $57 millones desde abril, aunque no está claro cuánto de esa suma se ha recaudado.
La oficina del alguacil se negó a hacer comentarios, remitiendo las preguntas al Ayuntamiento, que dijo que 15 equipos de agentes y oficiales de la policía de Nueva York se envían diariamente.
"Si está operando un negocio ilegal de cannabis, nuestra administración está enviando un mensaje claro: será cerrado", dijo la oficina del alcalde demócrata Eric Adams en un comunicado.
Gale Brewer, concejal demócrata que luchó durante dos años para cerrar una tienda de marihuana sin licencia frente a su oficina en el Upper West Side de Manhattan, dice que el último esfuerzo finalmente está ayudando a cortar el problema de raíz.
"No hay duda al respecto", dijo.
