NUEVA YORK -- El expresidente Donald Trump visitó una barbería en El Bronx el jueves antes de su aparición programada en la famosa cena de Al Smith en la ciudad más tarde esa noche.
Se vio un gran equipo de seguridad, incluida una carpa enorme, instalado afuera de la barbería King of Knockouts en Castle Hill. Se podían ver tiradores en el techo del edificio.
Si bien no se arregló el cabello, Trump habló con algunos clientes mientras se cortaban y se retocaban el cabello, tratando de maximizar los modestos avances que ha logrado con los hombres de color durante esta temporada electoral. El video compartido por la campaña lo mostró hablando con empleados y clientes habituales de la tienda, así como con el dueño de la tienda y su padre.
En el lugar se observó una importante presencia policial. Antes de la llegada de Trump, un manifestante fue detenido por violar las barricadas. El hombre de 38 años intentó prender fuego a una pancarta, según la policía, que señaló que no se violó la zona de seguridad y que Trump no estaba allí en ese momento.
También hubo algunos intercambios tensos entre los que estaban a favor y en contra de Trump. Había una gran multitud reunida alrededor de la cuadra.
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Trump está en la Ciudad de Nueva York para la cena benéfica de Al Smith del jueves por la noche, donde será el orador principal. Los candidatos presidenciales suelen asistir al evento anual.
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La vicepresidenta Kamala Harris ha dicho que no asistirá a la ceremonia para hacer campaña en Wisconsin, lo que la convierte en la primera candidata presidencial invitada en 40 años que no asistirá al evento. En su lugar, se reproducirá un mensaje grabado de ella.
El anfitrión del evento, el cardenal Timothy Dolan, dijo durante un evento de preparación con el maestro de ceremonias Jim Gaffigan que estaba molesto porque Harris no asistiría en persona.
Trump recibió algunas críticas en 2016 después del evento, ya que algunos lo acusaron de llevar el humor un poco demasiado lejos cuando dijo en el escenario que Hillary Clinton estaba allí "fingiendo no odiar a los católicos". El expresidente también ha acusado a Harris de desairar a los católicos.
El cardenal Dolan dijo que el evento de corbata blanca no es un evento católico, sino más bien un evento bipartidista que esperaba que pudiera unir a las dos partes.
