WASHINGTON DC - La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) comenzará a auditar la producción de aviones de Boeing y aumentará la supervisión sobre el fabricante después que el panel de un avión se salió recientemente en pleno vuelo, el más reciente de varios percances para su aeronave estrella.
La FAA hace el anuncio un día después de informar que investigará si Boeing verificó que el panel que se salió estuviera asegurado y se haya fabricado bajo las aprobadas por los reguladores.
La FAA indicó este viernes que auditará la línea de producción del avión de pasajeros 737 Max 9 de Boeing, así como a los proveedores de repuestos de la compañía “para evaluar el cumplimiento de Boeing con sus procedimientos de calidad aprobados”.
“La inmovilización del 737-9 y los múltiples problemas relacionados con la producción identificados en los últimos años requieren que analicemos todas las opciones para reducir el riesgo”, dijo en un comunicado el administrador de la FAA, Mike Whitaker.
La agencia también aumentará el monitoreo de los incidentes del 737-Max que ocurran mientras el avión esté en uso.
Boeing aseveró el jueves que cooperará con la investigación de la FAA, que se centra en los tapones utilizados para llenar espacios para puertas adicionales cuando esas salidas no son necesarias por razones de seguridad en los aviones Boeing 737 Max 9.
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Uno de los dos tapones de un avión de Alaska Airlines explotó poco después que el avión despegara de Portland, Oregon, hace una semana, dejando un agujero en el avión. La cabina perdió presión y el avión se vio obligado a regresar a Portland para realizar un aterrizaje de emergencia. No se reportaron heridos graves.
Después del incidente, la FAA ordenó aterrizar todos los Max 9 equipados con tapones, lo que obligó a Alaska y United a cancelar vuelos. La aeronave permanece en tierra mientras la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte y la FAA continúan su investigación.
Después que el avión perdió presión, se reportaron a la FAA otros problemas en el 737-9. Alaska y United informaron haber encontrado pernos sueltos en los tapones de las puertas que inspeccionaron en algunos de sus otros aviones Max 9.