WASHINGTON – El juez Clarence Thomas informó sobre un viaje a Bali en 2019 con su amigo multimillonario Harlan Crow en su informe anual de divulgación financiera publicado el viernes, un ejemplo previamente informado de la acogedora relación del juez con el multimillonario inmobiliario.
La jueza Ketanji Brown Jackson, por su parte, recibió entradas para un concierto por valor de $3,700 de la superestrella del pop Beyoncé, según su informe.
Ella y otros jueces también anunciaron grandes anticipos para los libros en los que están trabajando, siendo el de Jackson el mayor con diferencia: $894,000 para su próximo libro, en comparación con $340,000 para el juez Brett Kavanaugh y $250,000 para el juez Neil Gorsuch.
Axios informó por primera vez el jueves que Kavanaugh, cuya audiencia de confirmación estuvo dominada por acusaciones de conducta sexual inapropiada que se remontan a décadas atrás (que él negó), está escribiendo un libro.
La jueza Sonia Sotomayor también anunció más de $86,000 en regalías por sus libros, además de un pago más modesto de $1,879 por hacer el trabajo de doblaje de su aparición en el programa infantil animado "Alma's Way".
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Los informes anuales enumeran cosas como ganancias externas, activos, obsequios y tenencias de acciones.
Los jueces pueden solicitar una extensión, lo cual hizo el juez Samuel Alito, lo que significa que su informe no estuvo disponible.
La revelación de Thomas sobre su viaje a Bali en 2019, así como otro viaje a California el mismo año al club privado Bohemian Grove, ambos con Crow, corresponden a viajes que Pro Publica informó el año pasado en una serie de historias ganadoras del Premio Pulitzer sobre viajes de lujo no revelados anteriormente que plantearon dudas sobre el compromiso de la Corte Suprema con las normas éticas.
El informe de Thomas decía que los dos viajes habían sido "omitidos inadvertidamente" en su informe de 2019.
No hubo mención en el informe de Thomas de ningún viaje relacionado con Crow desde que se publicaron las historias de Pro Publica.
La Corte Suprema adoptó un nuevo código de conducta el año pasado en medio del escrutinio sobre la ética de los magistrados, aunque ha sido duramente criticado por carecer de un mecanismo de aplicación.
Este artículo fue originalmente publicado en inglés en B+NBC News. Haz clic aquí.
