LOS ÁNGELES - Un jurado condenó el viernes a una pareja del sur de California por dirigir un negocio que ayudaba a chinas embarazadas a viajar a Estados Unidos sin revelar sus intenciones de dar a luz a bebés que automáticamente obtendrían la ciudadanía estadounidense.
Michael Liu y Phoebe Dong fueron declarados culpables de un cargo de conspiración y 10 de lavado de dinero en un tribunal federal de Los Ángeles.
El caso contra la pareja fue a juicio nueve años después de que las autoridades federales registraran más de una docena de casas en el sur de California en una ofensiva contra los llamados operadores de turismo de nacimiento. Según las autoridades, alentaban a las mujeres a mentir en sus documentos de visa y ocultar sus embarazos, y las ayudaban a viajar para dar a luz a sus bebés en Estados Unidos.
Liu y Dong fueron acusados en 2019 junto con más de una docena de personas más, incluida una mujer que luego se declaró culpable de dirigir una empresa conocida como "You Win USA" y fue sentenciada a 10 meses de prisión.
Los fiscales y los abogados de los acusados se negaron a hacer comentarios en el tribunal el viernes.
Los fiscales alegaron que la empresa de Liu y Dong, "USA Happy Baby", ayudó a varios cientos de turistas de parto entre 2012 y 2015 y les cobró hasta $40,000 por servicios que incluían alquileres de apartamentos durante sus estadías en el sur de California.
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Los fiscales dijeron que la pareja trabajaba con entidades extranjeras que asesoraban a las mujeres sobre qué decir durante las entrevistas para obtener la visa y ante las autoridades al llegar a los aeropuertos de Estados Unidos, y les sugerían que usaran ropa suelta para ocultar los embarazos y que tuvieran cuidado de no "caminar como un pingüino".
EEUU
"Su modelo de negocio siempre incluyó engañar a las autoridades de inmigración de Estados Unidos", indicó el fiscal federal Kevin Fu a los jurados durante los argumentos finales.
Durante el juicio, los abogados defensores de la pareja —que ahora está separada— argumentaron que los fiscales no lograron vincular a sus clientes con las mujeres en China y que sólo les brindaron servicios una vez que estuvieron en Estados Unidos. Kevin Cole, abogado de Liu, dijo que el gobierno no logró probar el caso más allá de toda duda razonable ni vincular a su cliente con la comunicación con las turistas embarazadas en China.
John McNicholas, quien representó a Dong, argumentó que el turismo de parto no es un delito. Aseguró que las mujeres viajaron al extranjero con la ayuda de otras empresas, no de su cliente, y que Dong ayudó a algunas que habrían enfrentado acciones punitivas bajo la política de hijo único de China si hubieran regresado a dar a luz en su país.
"Es una tarea admirable la que está asumiendo. No debería ser criminalizada", sentenció.
Las empresas de turismo de maternidad llevan mucho tiempo operando en California y otros estados y han atendido a parejas no solo de China, sino también de Rusia, Nigeria y otros lugares. No es ilegal visitar Estados Unidos durante el embarazo, pero las autoridades afirmaron que no está permitido mentir a los funcionarios consulares y de inmigración sobre el motivo del viaje en los documentos gubernamentales.
El principal atractivo para los viajeros ha sido que Estados Unidos ofrece la ciudadanía por nacimiento, lo que muchos creen que podría ayudar a sus hijos a conseguir una educación universitaria en el país y proporcionar una especie de póliza de seguro para el futuro. Esto, especialmente, porque los propios turistas pueden solicitar la residencia permanente una vez que su hijo estadounidense cumpla 21 años.
Está previsto que Liu y Dong sean sentenciados el 9 de diciembre.