WASHINGTON - Los estadounidenses que esperan recibir ayuda federal por la crisis del coronavirus deberán seguir esperando, probablemente hasta finales de septiembre, debido al estancamiento de las negociaciones en el Congreso y que ambos lados han abandonando Washington D.C. en receso.
El líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, convocó un receso hasta después del Día de Trabajo (el 7 de septiembre), una muestra de que las negociaciones están completamente frenadas en Washington, incluso entre la Casa Blanca y los líderes del Congreso. Ambos lados han luchado sobre temas como el tamaño y alcance del paquete de ayuda, la reapertura de las escuelas, y una estrategia nacional para contener el virus.
"El pueblo estadounidense necesita más ayuda. El coronavirus no ha acabado con nuestro país, por lo que el Congreso no puede finalizar las ayudas a nuestra gente. Los republicanos han estado esperando y tratando de aprobar el [proyecto de] alivio bipartidista literalmente hace semanas. Espero que nuestros colegas democráticos permitan que el Senado actúe pronto", dijo McConnell, acusado los demócratas de impedir con el avance de un nuevo paquete de alivio.
El principal negociador del presidente Donald Trump, el secretario del Tesoro Steven Mnuchin, intentó reavivar las conversaciones el miércoles, pero los líderes demócratas Nancy Pelosi y Chuck Schumer se negaron a continuar, argumentado que el gobierno de Trump se niega a acceder a algunas de sus demandas. Mientras tanto, los republicanos no están siquiera participando en estas charlas.
“La Casa Blanca no está cediendo”, dijeron Pelosi y Schumer en un comunicado conjunto.
La Cámara Baja ya no está en funciones y el Senado entró oficialmente en receso este jueves; mientras que los partidos se están enfocando este agosto más en las convenciones de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.
Trump, por su parte, dijo que los demócratas “tienen de rehenes a los estadounidenses”.
Se cree que las conversaciones se reactivarán recién en septiembre, cuando el Congreso vuelva de su receso.
Los demócratas exigen que se mantengan los $600 de ayuda suplementaria por desempleo y que se destinen cerca de $1 billón a ciudades y estados para financiar escuelas y medidas contra el COVID-19. Además, piden fondos para mejorar el Servicio Postal y la votación por correo durante las elecciones presidenciales; algo que el presidente ha repetido en varias ocasiones estar en contra.