WASHINGTON — La Corte Suprema eludió este jueves un caso contra Google que podría haber permitido más demandas contra empresas de redes sociales.
La decisión de los jueces devuelve a un tribunal inferior el caso de la familia de un estudiante universitario estadounidense que murió en un ataque terrorista del Estado Islámico en París.
La familia quiere demandar a Google por los videos de YouTube que, según dijeron, ayudaron a atraer a los reclutas del Estado Islámico y radicalizarlos.
Google es dueño de YouTube.
Google reclama inmunidad frente a la demanda en virtud de una ley de 1996 que generalmente protege a las empresas de redes sociales del contenido publicado por otros. Los tribunales inferiores estuvieron de acuerdo con Google.
Los jueces acordaron considerar si el escudo legal es demasiado amplio. Pero en las discusiones de febrero, varios parecían reacios a opinar ahora.
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En una opinión no firmada este jueves, el tribunal escribió que se negaba a abordar la ley en cuestión.
El resultado es, al menos por ahora, una victoria para la industria tecnológica, que pronosticó estragos en Internet si Google perdía. Pero el tribunal superior sigue siendo libre de abordar el tema en un caso posterior.
LA CORTE SUPREMA TAMBIÉN RECHAZÓ VINCULAR A TWITTER
La Corte Suprema también rechazó este jueves vincular la red social Twitter a los ataques terroristas, en un fallo sobre la presunta responsabilidad de la empresa por no eliminar correctamente contenido de ese grupo.
La decisión fue redactada por el juez conservador Clarence Thomas con el apoyo unánime de todos los magistrados de la corte.
En el fallo, Thomas argumenta que hacer a Twitter responsable del ataque terrorista que en 2017 se cobró la vida del jordano Nauras al Asaf en Turquía, como pedía su familia, obligaría a considerar a cualquier proveedor de comunicaciones responsable de cualquier delito simplemente por ser conscientes de que los criminales usan sus sistemas.
"Puede que actores como el EI usen estas plataformas (...) para fines ilegales, y a veces terribles", señala el magistrado, "pero lo mismo podría decirse de los teléfonos móviles, el correo electrónico o internet en general".
El juez explica además que la acusación de los familiares de Al Asaf de que Twitter no actuó para detener la propagación de mensajes favorables al EI no demuestra que la red social tratara de manera consciente de ayudar a que se produjera el ataque en el que perdió la vida el jordano.
También destaca que esta acusación haría a la plataforma responsable de cualquier atentado cometido por el EI en cualquier lugar del mundo.
Así, Jackson explica que los principios utilizados por el tribunal para rechazar ambas demandas "no son universales", por lo que abre la puerta a evaluar "otros contextos" en los que se valore la responsabilidad de las empresas de redes sociales por el contenido que publican sus usuarios.
Tanto Google como Twitter habían sostenido, en ambos casos, que el uso de sus plataformas por terroristas no implica que las tecnológicas les brindaran una asistencia consciente. Esta opinión fue compartida también por el Gobierno estadounidense.