La madre del adolescente de 14 años sospechoso de abrir fuego y matar a cuatro personas en una escuela secundaria de Georgia, se disculpó con los familiares de las víctimas y señaló que su hijo "no es un monstruo".
"Desde el fondo de mi corazón, lo siento mucho", se disculpó Marcee Gray en una carta pública remitida este miércoles a la cadena CNN, y dirigida a los familiares de las víctimas del tiroteo ocurrido hace una semana en la escuela Apalachee High School, en la localidad de Winder, que además dejó nueve heridos.
Como consecuencia del suceso, por el que su hijo está detenido y acusado de cuatro cargos de asesinato, perdieron la vida los estudiantes de 14 años Mason Schermerhorn y Christian Ángulo, así como los maestros de matemáticas Richard Aspinwall, de 39 años, y Cristina Irimie, de 53.
"Si pudiera tomar el lugar de Mason y Christian, lo haría sin pensarlo dos veces", dijo la progenitora, quien también se refirió a los dos maestros que "dieron su vida al servicio de enseñar y proteger" a los menores.
La familia vive una "pesadilla"
La mujer manifestó que la familia vive ahora mismo "una pesadilla" y que ella nunca se perdonará por los hechos ocurridos la mañana del pasado 4 de septiembre, por los cuales su exesposo y padre del sospechoso, Colin Gray, está acusado de asesinato en segundo grado y homicidio involuntario, entre otros cargos.
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Solicitó oraciones para su hijo y el resto de su familia, de la misma manera que ella reza "cada momento de cada día" por las familias afectadas.
"Mi hijo Colt no es un monstruo. Él es mi bebé mayor. Es tranquilo, reflexivo, cariñoso, divertido y extremadamente inteligente", defendió Marcee.
Estas disculpas públicas ocurren tras darse a conocer días atrás de que una media hora antes de que Colt abriera fuego con un rifle semiautomático en un pasillo de la secundaria la progenitora llamó a la escuela para alertar sobre "una emergencia extrema".
La llamada la hizo luego de que recibiera un mensaje de texto de su hijo que decía: "Lo siento mamá".
Momentos después, la madre habló con un consejero de la escuela al que le pidió que fuera a buscar a su hijo para revisar cómo se encontraba, y asegurarle que se trataba de "una emergencia extrema", según se desprende de un intercambio de mensajes entre la mujer y su hermana citado por CNN.
El pasado viernes, padre e hijo tuvieron su primera comparecencia en una corte, a la que acudieron con abogados de oficio, y en la que se le formularon los cargos en su contra. Volverán al tribunal el próximo 4 de diciembre, fecha fijada para una audiencia preliminar.
El padre fue detenido un día después de los hechos, tras conocerse que le regaló a su hijo el arma homicida.