El presidente Donald Trump estableció el viernes un grupo de trabajo de la Casa Blanca para la Copa Mundial de 2026 al firmar una orden ejecutiva en la Oficina Oval junto con Gianni Infantino, el presidente de la FIFA, el organismo rector del fútbol mundial.
La misión declarada del grupo de trabajo es "mostrar el orgullo y la hospitalidad de la nación al tiempo que se promueve el crecimiento económico y el turismo", según la orden. Trump presidirá el organismo.
Estados Unidos se está preparando para ser coanfitrión del torneo deportivo más visto del mundo junto con Canadá y México en medio de crecientes tensiones geopolíticas, mientras Trump intensifica una guerra comercial con los aliados de larga data.
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Cuando se le preguntó sobre la organización conjunta del torneo con los vecinos después de aplicarles aranceles, Trump dijo que solo aumenta el drama en el campo.
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SUSCRÍBETE "Creo que lo hará más emocionante", dijo Trump.
"La tensión es algo bueno", también dijo el presidente. "Lo hace mucho más emocionante".
Infantino, el controvertido presidente del organismo rector del fútbol, ofreció estimaciones sobre el impacto económico que tendrá el torneo en Estados Unidos.
El presidente de la FIFA estimó que entre el Mundial de 2026 y el menos conocido Mundial de Clubes de 2025, que también se celebrará en Estados Unidos, el país recaudará unos $40,000 millones.
Infantino también conjeturó que los torneos sumarán 200,000 puestos de trabajo al país y atraerán a 10 millones de turistas.
Trump preguntó a Infantino si Estados Unidos, un eterno perdedor en el fútbol masculino, podría ganar el torneo por primera vez en la historia del país.
"Sí, con el apoyo del público", respondió el presidente de la FIFA.
"Él sabe qué decir", bromeó Trump.
Infantino mencionó a las potencias sudamericanas Argentina y Brasil y a los gigantes europeos Inglaterra, Alemania y España como los favoritos para el torneo. Trump dijo que planea asistir a "más de uno" de los 104 partidos de la Copa del Mundo.
También en la Oficina Oval estaba la responsable de la seguridad del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien se está haciendo cargo de la seguridad del evento. Las preguntas sobre la capacidad de Estados Unidos para albergar el torneo han surgido desde que estalló el caos en la final de la Copa América en Florida el verano pasado.
En julio de 2024, los fanáticos sin boletos irrumpieron en el Hard Rock Stadium en Miami, pisoteando a los agentes de seguridad, rompiendo barricadas y vandalizando el estadio para ver a Argentina enfrentarse a Colombia por el trofeo.
Noem dijo que administrará "centros de comando de incidentes" en las ciudades anfitrionas estadounidenses y se asociará con agencias federales, fuerzas del orden locales y socios internacionales para garantizar que el torneo se desarrolle sin problemas.
Atlanta, Boston, Dallas, Houston, Kansas City, Los Ángeles, Miami, Nueva York, Filadelfia, Seattle y San Francisco son las ciudades anfitrionas de Estados Unidos para el próximo torneo. Los partidos de Nueva York y San Francisco se llevarán a cabo en estadios de East Rutherford, Nueva Jersey, y Santa Clara, California, respectivamente.
Los partidos de Canadá se llevarán a cabo en Toronto y Vancouver, mientras que los de México se llevarán a cabo en Guadalajara, Ciudad de México y Monterrey.
La tensión entre los coanfitriones se puso de manifiesto la semana pasada cuando el entrenador de la selección nacional canadiense, nacido en Estados Unidos, criticó los repetidos comentarios de Trump sobre que Canadá se convertiría en el estado número 51 de Estados Unidos.
"Si tengo un mensaje para nuestro presidente, es que deje de lado la ridícula retórica sobre que Canadá es el estado número 51", dijo el entrenador de Canadá, Jesse Marsch, a fines de febrero.
"Como estadounidense, me avergüenzo de la arrogancia y el desprecio que hemos mostrado hacia uno de nuestros aliados históricamente más antiguos, fuertes y leales", dijo Marsch, oriundo de Racine, Wisconsin, quien hizo dos apariciones para la selección nacional masculina de Estados Unidos durante su carrera como jugador.
Infantino también aprovechó la oportunidad en la Oficina Oval para revelar el nuevo trofeo de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA. El torneo, en el que participan los mejores equipos de cada continente, históricamente ha sido una idea de último momento en el mundo del fútbol. Pero la FIFA recientemente subió la apuesta al anunciar $1,000 millones en premios para el torneo.
Esta nota fue publicada originalmente en inglés por Alex Tabet para NBC News. Para más de NBC News, haz clic aquí.
