BEDMINSTER, Nueva Jersey - Esta noche fue un déjà vu para Donald Trump.
Solo dos meses después de pronunciar un discurso desafiante en Mar-a-Lago luego de su acusación por el pago de dinero secreto en Manhattan, el expresidente pronunció la noche del martes un mensaje similar en su club privado de Bedminster tras presentarse en la corte de Miami por el caso de documentos clasificados.
"Hoy fuimos testigos del abuso de poder más malvado y atroz en la historia de nuestro país", dijo Trump desde el escenario frente a cientos de simpatizantes bajo el cielo de Nueva Jersey. Por ello, aseguró a sus aliados que "no hay otra opción" que reelegirlo a la Casa Blanca en 2024.
El mensaje contrasta con la posibilidad de que en los próximos meses enfrente nuevas acusaciones adicionales derivadas de otras investigaciones aún en curso.
Esta noche, se escucharon cánticos de “Enciérrenlo” cuando pronunció que “designaría un verdadero fiscal especial para perseguir” a Joe Biden, su familia y otros opositores políticos, poniendo como objetivo al actual presidente a quien ha ridiculizado continuamente, porque -dijo- impulsa cargos penales con fines políticos.
Trump no usó su discurso para negar que tenía los documentos clasificados en su propiedad de Mar-a-Lago. Tampoco negó haber obstruido la justicia, como establece la acusación del Departamento de Justicia.
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Por el contrario, Trump centró su defensa legal en el argumento de que tenía derecho a tener los documentos en su propiedad.
“Tenía todo el derecho a tener estos documentos”, afirmó Trump. “El precedente legal crucial se establece en el caso más importante sobre este tema conocido como el caso de los calcetines Clinton”.
ARROPADO POR LOS SUYOS EN BEDMINSTER
El expresidente viajó de Miami a Nueva Jersey para hablar arropado por sus seguidores. Tres de los miembros de su equipo de defensa legal estaban sentados a la derecha del escenario escuchándolo: Boris Ephsteyn, Lindsey Halligan y Alina Habba.
En el encuentro, no estaba Walt Nauta, aunque un asistente de Trump dijo que viajó de regreso a Nueva Jersey con el expresidente que seguirá participando en sus actividades diarias.
A la reunión acudió una letanía de aliados, incluidos Eric y Lara Trump, Kimberly Guilfoyle, el senador Tommy Tuberville, Taylor Budowich, Jim Marchant, Bernie Moreno, Mike Lindell, Ric Grenell y Kash Patel.
Originalmente, había una recaudación de fondos programada para la campaña de Trump en el club esta noche, pero ese propósito se mezcló con su discurso.
Después del evento, Trump subió a la parte superior del salón de banquetes de Bedminster, el telón de fondo de su discurso de esta noche, y puso algunos de sus clásicos favoritos en el sistema de sonido.
A la llegada de Trump al club en caravana, cuatro helicópteros sobrevolaron sus cabezas rastreando sus movimientos desde el Aeropuerto Internacional de Newark hasta Bedminster.
