El presidente del comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de EEUU, Devin Nunes, anunció este viernes que Paul Manafort, exjefe de campaña del presidente, Donald Trump, se ha ofrecido a ser entrevistado en el marco de las investigaciones sobre la injerencia rusa en los comicios de 2016.
"Agradecemos al señor Manafort por prestarse voluntario", afirmó Nunes ante los periodistas en los pasillos del Congreso.
Manafort es el último de los eslabones más polémicos que han salido a la luz sobre los posibles contactos del Gobierno ruso con la campaña de Trump durante las elecciones estadounidenses de noviembre pasado.
Este jueves, en una declaración enviada a la cadena Fox, Manafort indicó que trabajó "hace casi una década" para el oligarca ruso Oleg Deripaska "representándolo en asuntos comerciales y personales en países donde tenía inversiones", pero no para los intereses del presidente, Vladímir Putin.
"Mi trabajo para el señor Deripaska no implicó la representación de intereses políticos rusos", puntualizó Manafort, que fue jefe de campaña de Trump entre junio y agosto pasados, cuando dimitió envuelto en la polémica tras publicarse que estaba siendo investigado en Ucrania por recibir pagos de un partido prorruso.
Manafort respondió así a una investigación de la agencia Associated Press que afirmó hoy que su trabajo para Deripaska incluyó "promover los intereses" de Putin y plantear una ambiciosa estrategia para socavar a la oposición antirrusa en las antiguas repúblicas soviéticas.
Estas revelaciones sobre Manafort se conocen tras la confirmación de que el FBI está investigando si hubo "alguna coordinación" entre Rusia y la campaña de Trump para influir en las elecciones celebradas el pasado noviembre en Estados Unidos.
EEUU
Esa investigación incluye "la naturaleza de cualquier vínculo entre individuos asociados con la campaña de Trump y el Gobierno ruso, y si hubo alguna coordinación entre la campaña y los esfuerzos de Rusia", detalló el director del FBI, James Comey, el pasado lunes en una audiencia en el Congreso.
Devin Nunes habló hoy ante los medios tras ser criticado por su imparcialidad en estas pesquisas, después de informar este miércoles a la Casa Blanca de nuevos datos que le habían sido filtrados sin informar a sus compañeros de comité.
Nunes aseguró haber recibido información de la que se desprende que hubo "vigilancia circunstancial" sobre el actual mandatario estadounidense durante la campaña electoral, aunque negó que la Torre Trump hubiera sido intervenida telefónicamente ni que el multimillonario fuera el objeto directo de las escuchas.
Sin embargo, se negó a revelar sus fuentes, cosa que ha vuelto a hacer hoy, y no consultó con el resto del comité para hacer la información pública, ni discutirla, lo que ha elevado la presión para que se constituya un comité especial e independiente que lleve este caso en el Congreso.