La Corte Suprema de Estados Unidos declaró como inconstitucional que colegios y universidades usen la acción afirmativa como mecanismo de inclusión e igualdad en sus políticas de admisión. Expertos discuten la repercusiones que esto tendrá sobre las minorías.
WASHINGTON DC - La Corte Suprema de Justicia dictaminó este jueves que las universidades deben dejar de considerar la raza en las admisiones, lo que obliga a las instituciones de educación superior a buscar nuevas formas de lograr cuerpos estudiantiles diversos.
En una decisión de 6-3, el máximo tribunal anuló las políticas de admisión en Harvard y de la Universidad de Carolina del Norte (UNC), las universidades públicas y privadas más antiguas del país, respectivamente.
John Roberts, presidente de la Corte Suprema, dijo que durante demasiado tiempo las universidades han “concluido, erróneamente, que la medida de un individuo no son los desafíos superados, las habilidades desarrolladas o las lecciones aprendidas, sino el color de su piel. Nuestra historia constitucional no tolera esa elección”.
En la opinión de la minoría en desacuerdo, la jueza Sonia Sotomayor dijo que la decisión “hace retroceder décadas de avances precedentes y trascendentales”.
En una disidencia separada, la jueza Ketanji Brown Jackson, la primera jueza negra del máximo tribunal, calificó la decisión como “una verdadera tragedia para todos nosotros”.
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La Corte Suprema ha mantenido en dos ocasiones los programas de admisión universitarios conscientes de la raza en los últimos 20 años, la última vez había sido en 2016.
Pero eso fue antes de que los tres jueces nominados por el expresidente Donald Trump se unieran al máximo tribunal. En los argumentos a fines de octubre, los seis jueces conservadores expresaron dudas sobre la práctica (conocida en inglés como "affirmative action") , que había sido confirmada por decisiones de la Corte Suprema que se remontan a 1978.
Los tribunales inferiores también confirmaron los programas tanto en la UNC como en Harvard, rechazando las afirmaciones de que las escuelas discriminaban a los solicitantes blancos y asiáticoestadounidenses.
A pesar de este fallo, la Corte Suprema no descartó la raza por completo en los programas de admisión y agregó que "nada prohíbe a las universidades considerar la discusión de un solicitante sobre cómo la raza afectó la vida del solicitante, siempre que esa discusión esté vinculada concretamente a una cualidad de carácter o habilidad única que el solicitante particular puede contribuir a la universidad".
