LOS ÁNGELES, California - María Chávez desapareció en 2009 bajo circunstancias misteriosas en el sur de California, sin que su familia ni su pequeña hija lograran explicarse que le había sucedido.
Su cuerpo fue encontrado en el patio trasero de una casa en un vecindario de Los Ángeles y el presunto asesino, su expareja y con quien tuvo una hija, está prófugo desde entonces.
Junto al cadáver, la policía encontró huesos de cabra y pollo.
Antes de su desaparición, Chávez era dueña de una tienda en el Este de Los Ángeles y tenía una niña de 4 años. Su último rastro fue un mensaje telefónico que le dejó a una amiga.
“Thank you por todo. Te quiero muchísimo”, fueron las últimas palabras que escucharon de Chávez. “Ahí te encargo”.
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Aunque Chávez no había dicho que corriera peligro, sus últimas palabras dejaban un dejo de misterio.
“Te juro que te voy a explicar todo esto mañana, si todo sale bien, ¿ok?”, decía otra parte del mensaje. “Te quiero mucho gracias por todo. Bye”.
Pero nada salió bien. Sus restos fueron encontrados seis años después enterrados en el patio de una vivienda en Valinda.
Sin embargo, el responsable de su muerte todavía no ha sido arrestado.
“Lastimosamente, la persona que creemos es responsable es el papá de la niña”, dijo Malena Chávez, hermana de Maria.
Las autoridades identificaron al sospechoso como Pablo Pinto Mata.
Pinto Mata, también conocido como Juan Diego o “El Padrino”, ha sido acusado del asesinato de Maria Chávez, ya que él y la víctima mantenían una relación amorosa, aunque Pinto Mata estaba casado.
Los detectives creen que Chávez estaba a punto de terminar la relación la fatídica noche de su muerte.
“Nosotros también igual. No sabemos qué fue lo que pasó, que llevó a hacer lo que hizo”, dice Malena Chávez.
Según las autoridades, Pinto Mata afirmaba ser santero y tenía por lo menos dos tiendas botánicas, donde realizaba limpias y rituales para sus clientes. Maria Chávez y el sospechoso también eran socios en su negocio del Boulevard Whittier, en donde ella vendía las velas religiosas que él elaboraba.
Además de esa última llamada, Chávez también envió un mensaje de texto.
“Mi carro lo dejé en la playa. Voy en la troca con ellos”, señala el texto que envió.
Su carro fue hallado abandonado en la playa. La camioneta a la que se refería fue encontrada quemada días después.
“[Ella] era un pilar muy importante en la familia.
Pablo Pinto Mata continúa prófugo y las autoridades creen que puede estar fuera del país. Es considerado peligroso ya que, además de la muerte de Maria Chávez, también es buscado por presuntamente haber violado a dos adolescentes, a quienes amenazaba si lo acusaban.
“Si [alguien] lo ha visto o si saben de él, que se pongan la mano en el corazón, para que no vuelva a lastimar a alguien más”, es la súplica de Malena Chávez.