SAN DIEGO, California - Un joven mexicano que vivía en Tijuana tras ser deportado de Estados Unidos murió en su intento por cruzar la frontera ilegalmente para ayudar a su madre, quien reside en San Diego sin un techo.
En su intento, Omar Quintero perdió la vida y dejó a su mamá, Margarita Quintero, destrozada, y entre la espada y la pared.
Margarita lo perdió todo hace unos meses, y esperaba que su hijo la ayudara económicamente, pues según asegura, se encuentra sin dinero. Y ahora también perdió a lo más preciado: su hijo.
El cuerpo de Omar ha estado por más de cinco días en una funeraria en San Diego. El joven, quien fue deportado hace unos años, vivía en Tijuana, en donde su madre lo visitaba.
Mientras, ella pasaba penurias en San Diego, al tener que vivir en su auto.
"Mi hijo era bueno, solo quería estar conmigo y proteger a sus hermanos", afirmó Margarita.
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"Madre, no te desesperes, yo ya me voy a ir y vamos agarrar un apartamento, lo vamos a pagar entre los dos y nos ayudamos rápido", fueron las palabras que le dijo Omar a Margarita, según aseguró la madre.
EEUU
Pero Margarita no imaginó que su hijo había decidido cruzar a Estados Unidos por la montaña de Otay, entre Tijuana y San Diego.
El 20 de febrero, cuando la región experimentaba una de las peores tormentas en décadas, la lluvia inundó arroyos y canales de las montañas, convirtiendo el área en una zona mortal.
"Un helicóptero encontró a mi hijo entre las montañas", dijo la madre. "Siento que mi vida se acabó, se acaba, es muy feo, no se lo deseo a nadie", lamentó.
Fueron cinco días que transcurrieron sin saber de él. "Me duele tanto, porque es el hijo que era más cariñoso conmigo", agregó.
Ahora, en medio del luto, Margarita debe reunir los $3,500 que requiere para el funeral de su hijo, lo que ha sido otro calvario. Con ayuda de amigos solo ha logrado reunir $2,000.
Margarita tenía solo hasta este miércoles para reunir el dinero que le faltaba, o de lo contrario, dijo, la funeraria le empezaría a cobrar recargos.
"No sé qué va a ser de mi vida, él me amaba mucho", agregó.
Margarita acudió al Consulado de México en San Diego en busca de ayuda económica. Sin embargo, ella no desea repatriar el cuerpo a México, y en ese caso, el consulado no puede ayudarle.
El caso de Margarita ha conmovido a la comunidad, por lo que la organización Herencia Hispana planifica un evento de recaudación de fondos para ayudarla a reunir el dinero que le falta y darle el último adiós a su hijo.