WASHINGTON - El sistema de comunicación del oleoducto de Colonial, la mayor red de Estados Unidos, se cayó este martes, días después de que la empresa reanudara sus operaciones tras el ciberataque que ha causado una crisis de suministro en el país.
Aun así, Colonial descartó en su cuenta de Twitter que el nuevo problema esté relacionado con el ciberataque sufrido el 7 de mayo, que la obligó a interrumpir el flujo de combustible durante seis días.
La firma, con sede en el estado de Georgia, explicó que el servidor interno que gestiona su sistema de comunicaciones experimentó este martes "interrupciones intermitentes", debido a los esfuerzos de fortalecimiento que están llevando a cabo dentro del proceso de restauración tras el pirateo.
En concreto el sistema afectado es el que conecta a los proveedores de combustible con el oleoducto y viceversa, lo que está impidiendo planear las entregas.
Colonial fue blanco de un ciberataque con "ransomware", como se conoce al robo de datos a cambio de un rescate bajo la amenaza de publicarlos, del que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acusó a piratas informáticos que operan desde Rusia, aunque aseguró que el gobierno de ese país no estaba detrás.
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Colonial subrayó que los problemas que tiene este martes no están vinculados a un "ransomware" ni a que haya vuelto a ser objetivo de un ciberataque.
Agregó que trabaja "con diligencia" para que su sistema de comunicaciones vuelva a funcionar y afirmó que mantiene a sus proveedores informados.
Además, la compañía dijo que continúa distribuyendo a través del oleoducto los productos refinados, tal y como estaba planificado con sus agentes suministradores.
Colonial opera una red de oleoductos de 5,500 millas de largo y transporta el 45% de los suministros de carburante del este de Estados Unidos.
Pese a que la situación ha mejorado respecto a la semana pasada, todavía hay escasez de combustible en muchas gasolineras del sur y el este del país.
Según los datos de la aplicación Gasbuddy.com, que rastrea la demanda de combustible, los precios y su disponibilidad, a fecha de este martes aún había estaciones de servicio afectadas en 15 estados del país, más el Distrito de Columbia, donde se ubica la capital, Washington.
La zona más impactada es el Distrito de Columbia, con el 70% de las gasolineras con escasez de combustible; seguida de Carolina del Norte (47%); Carolina del Sur (43%); Georgia (38%), y Virginia (27%).