La decisión se añade a la lista de sanciones ya impuestas contra el gobierno de Vladimir Putin.
Coca-Cola anunció el martes que suspenderá sus operaciones en Rusia, mientras que PepsiCo, la compañía fabricante de Pepsi, dijo que detendría las ventas de sus bebidas en ese país.
Las empresas, que fueron objeto de llamados a un boicot en las redes sociales en los últimos días, emplean a decenas de miles de personas en Rusia, que ya se ha visto muy afectada por las sanciones financieras internacionales.
En un memorando a los empleados de PepsiCo obtenido por CNBC, el presidente ejecutivo, Ramón Laguarta, dijo que la compañía suspendería la venta de sus refrescos en el país, pero que continuaría fabricando algunos otros productos allí.
Laguarta dijo que la compañía tiene "la responsabilidad de continuar ofreciendo nuestros otros productos en Rusia, incluidos los productos básicos diarios, como leche y otras ofertas lácteas, fórmula para bebés y alimentos para bebés. Al continuar operando, también continuaremos apoyando los medios de vida de nuestros 20,000 asociados rusos y los 40,000 trabajadores agrícolas rusos en nuestra cadena de suministro a medida que enfrentan importantes desafíos e incertidumbres en el futuro".
Mientras, Coca-Cola dijo en un escueto comunicado "que suspenderá sus operaciones en Rusia", sin dar más detalles.
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