Proyecto de ley de votación por ciudadanía podría impactar mujeres casadas

WASHINGTON, D.C. -- La legislación electoral central de los republicanos del Congreso requeriría que los votantes demuestren su ciudadanía al registrarse, lo que genera preocupaciones entre los funcionarios electorales estatales sobre cómo se implementaría y quién pagaría por ella.

En entrevistas recientes, los secretarios de estado de ambos partidos dijeron que desconfiaban de que los legisladores federales crearan reglas electorales estatales y de los nuevos y costosos procedimientos que vendrían con ellas, incluida la recopilación y el almacenamiento de documentos confidenciales. También criticaron una disposición que permitiría sanciones civiles o penales contra cualquier funcionario electoral que registre a alguien sin evidencia de ciudadanía.

La Secretaria de Estado de Maine, Shenna Bellows, dijo que no existe una base de datos federal que los estados puedan usar para confirmar el estatus de ciudadanía de una persona. Los funcionarios electorales describieron las bases de datos mantenidas por la Administración del Seguro Social y el Departamento de Seguridad Nacional como poco confiables.

"La gente razonable puede estar de acuerdo en que sólo los ciudadanos deberían votar en nuestras elecciones", dijo Bellows, un demócrata. "Si quieren que demostremos nuestra ciudadanía, entonces necesitan construir la infraestructura para que eso suceda".

Los republicanos de la Cámara de Representantes están listos para actuar rápidamente

A instancias del presidente Donald Trump, se espera que los republicanos de la Cámara de Representantes actúen rápidamente para impulsar la legislación, conocida como Ley de Salvaguardia de la Elegibilidad de los Votantes Estadounidenses (o SAVE Act, como es conocida en inglés). Se incluyó un requisito de prueba de ciudadanía en un paquete de proyectos de ley prioritarios que pueden pasar por alto el comité y pasar directamente a votación en el pleno. Eso podría suceder esta semana, aunque las perspectivas del proyecto de ley en el Senado son inciertas en medio de una probable oposición demócrata.

Los funcionarios electorales estatales dijeron que en general apoyan medidas para garantizar que solo voten los ciudadanos estadounidenses, una cuestión que generalmente involucra una pequeña fracción de las papeletas y es más a menudo un error individual que un intento intencional y coordinado de subvertir una elección. Los debates se centran en gran medida en la mejor manera de lograrlo, si la responsabilidad debería recaer en el votante o si el gobierno federal debería hacer un mejor trabajo proporcionando a los estados datos confiables para verificar el estatus de ciudadanía.

“Cada vez que hay legislación federal, tengo preocupaciones, especialmente cuando los federales hablan de cosas que los estados suelen hacer año tras año, día a día”, dijo el secretario de Estado de Kansas, Scott Schwab, un republicano. "El hecho de que crea que funcionará en su estado no significa que funcionará en el estado de todos los demás".

Los republicanos en el Congreso han dicho que el proceso actual para registrar votantes está lleno de lagunas que han permitido a personas que no son ciudadanos estadounidenses votar en elecciones pasadas y se basa en un sistema en el que los votantes firman un juramento de que son ciudadanos.

Antes de las elecciones de 2024, Trump impulsó afirmaciones sin pruebas de que esas personas podrían votar en cantidades suficientemente grandes como para influir en el resultado. De hecho, el voto de no ciudadanos es poco común y puede dar lugar a cargos por delitos graves y a la deportación.

Desde su victoria en noviembre, Trump ha seguido presionando para que se realicen cambios en la forma en que se llevan a cabo las elecciones, incluido el requisito de prueba de ciudadanía.

No se incluye dinero y existe amenaza de procesamiento

La vicegobernadora de Utah, Deidre Henderson, una republicana que supervisa las elecciones en su estado, dijo que le preocupaba la extralimitación federal y la legislación que carece del apoyo que los estados necesitarán para que funcione.

"Definitivamente no debería centrarse en encarcelar a los trabajadores electorales o a los secretarios de estado o de condado por registrar accidentalmente a un no ciudadano para votar cuando no tenemos las herramientas adecuadas para siquiera verificar la ciudadanía", dijo.

Otra preocupación es la financiación. El proyecto de ley no incluye una asignación, lo que deja a los estados cubrir los costos de su implementación. El dinero federal para las elecciones ha sido durante mucho tiempo un punto de discordia para algunos funcionarios electorales.

“Si habla con la gran mayoría de los funcionarios electorales, le dirán que la inversión federal en nuestras elecciones es muy necesaria, especialmente si la gente en el Congreso va a hablar de cosas como la Ley SAVE, que sólo aumentará los costos de celebración de las elecciones y aumentará la supervisión y participación federal en nuestras elecciones”, dijo la Secretaria de Estado de Michigan, Jocelyn Benson, una demócrata.

Preocupaciones sobre que los votantes tengan los documentos correctos

Los grupos de derechos electorales han dicho que las mujeres casadas que han cambiado su nombre podrían tener problemas para registrarse bajo la Ley SAVE porque su certificado de nacimiento incluye su apellido de soltera.

Esos grupos también han criticado el requisito del proyecto de ley de que las personas proporcionen documentos en persona, diciendo que eso podría ser un desafío para las personas en las zonas rurales del país donde visitar una oficina electoral podría requerir un largo viaje y tomar tiempo libre en el trabajo.

Según el sistema de registro actual, a quienes deseen registrarse se les pide que proporcionen un número de licencia de conducir estatal o los últimos cuatro dígitos de su número de Seguro Social y se les solicita que firmen un juramento en el que declaran que son ciudadanos estadounidenses. Algunos estados exigen un número de Seguro Social completo.

Los republicanos dicen que los estados pueden agregar personas a las listas de votantes incluso si no brindan esa información y que algunos no ciudadanos pueden recibir números de Seguro Social y licencias de conducir. La legislación describe los documentos que podrían probar la ciudadanía, incluida una licencia de conducir que cumpla con REAL ID, un pasaporte o un certificado de nacimiento.

También permite que los estados establezcan una forma para que los votantes proporcionen otros documentos de respaldo. Sólo alrededor del 50% de los estadounidenses tiene pasaporte y la adopción de REAL ID ha sido lenta. En enero de 2024, alrededor del 56% de las licencias de conducir y las identificaciones en los EE.UU. cumplían con REAL ID, según datos recopilados por el DHS.

Los requisitos de ciudadanía estatal tienen resultados mixtos

Actualmente, ocho estados tienen leyes que exigen prueba de ciudadanía a los votantes, mientras que los legisladores de 17 estados han introducido legislación este año para agregar ese requisito, según la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales.

Las experiencias han sido mixtas. En Kansas, donde el requisito de prueba de ciudadanía estuvo en vigor durante tres años, el propio experto del estado estimó que casi todas las aproximadamente 30,000 personas a las que se impidió registrarse para votar durante ese tiempo eran ciudadanos estadounidenses elegibles para votar.

El secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, un republicano, ha dicho que su estado ha logrado establecer un sistema con la agencia de vehículos motorizados del estado para verificar la ciudadanía. Él y otros 20 secretarios de estado republicanos enviaron una carta la semana pasada pidiendo al Departamento de Seguridad Nacional que mejore su base de datos y elimine las tarifas por su uso.

El Secretario de Estado de Arizona, Adrian Fontes, un demócrata, describió los datos federales como “totalmente poco confiables” y señaló un problema en su estado, que durante años ha tratado de implementar un requisito de prueba de ciudadanía a nivel estatal. Una auditoría estatal reciente reveló casos en los que los pasaportes estadounidenses podrían no demostrar la ciudadanía porque los nacionales estadounidenses (aquellos nacidos en territorios estadounidenses) son elegibles para obtener pasaportes pero no para votar en las elecciones estadounidenses.

"Tenemos tantos problemas que abordar y una comprensión tan pobre de nuestras propias leyes que creo que un cambio masivo como este es sencillamente problemático", dijo Fontes. “No creo que el Congreso se haya tomado el tiempo de preguntar a las personas que realmente hacen este trabajo si lo que proponen es viable en primer lugar. Y eso es peligroso, especialmente cuando se criminalizan algunas de estas actividades”.