Las autoridades acusaron al dueño de una funeraria que supuestamente abrió fuego en medio de un servicio fúnebre en el cementerio Washington en Suitland, Maryland, mientras se llevaba a cabo el entierro de Arianna Davis, la niña de 10 años que fue baleada mientras regresaba de una actividad familiar el Día de las Madres.
La madre de Davis, Antionette Belk, dijo que el tiroteo cobró la vida de un amigo de la familia, hirió a un miembro de la familia y le impidió ver cómo bajaban el ataúd de su hija al suelo.
“Estoy tan traumatizada que esto sucedió en el lugar de entierro de mi hija. Ni siquiera pude acostarla, ni siquiera ponerla en el suelo, y sucedió otro incidente. Esto es muy traumático para mí, mis hijos, toda mi familia. Es trauma tras trauma”, indicó Belk a nuestra cadena hermana, NBC Washington.
Mientras se desarrollaba la ceremonia en Suitland, Maryland, el propietario de la funeraria que brinda servicios de entierro se enfrentó con dos personas afiliadas a una segunda funeraria con quienes tenía una disputa comercial de larga data, informó la policía en una actualización el miércoles.
"¡Soy dueño de este cuerpo!", gritó el atacante y luego escupió al pastor, supuestamente.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. >Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
La Unidad de Homicidios del Departamento de Policía del Condado Prince George's radicó cargos contra Wilson Chavis, de 48 años, residente de Hughesville, de asesinato en primer y segundo grado, intento de asesinato en primer y segundo grado y cargos relacionados.
EEUU
La víctima fue identificada como Ronald Steven Banks, de 30 años, de Washington DC, quien murió poco tiempo después en el hospital. Banks había servido como portador del féretro de Davis. Era un amigo cercano de la familia y había intervenido cuando estalló la discusión, detalló Belk.
Una prima adulta de Davis, una mujer, recibió un disparo en la pierna y resultó herida, agregó Belk.
La investigación preliminar reveló que Chavis es dueño de la empresa que brindaba servicios funerarios y de entierro para un niño pequeño que estaba siendo despedido en el cementerio Washington.
La policía exhorta a que, si tienes información relevante que ayude al esclarecimiento del caso, te comuniques al 301-516-2512.