Yolanda Vásquez con los detalles.
Qué saber
- Los abogados de Trump habían pedido al juez Arthur Engoron que acortara el juicio y emitiera un veredicto que absolviera a Trump, su empresa y a los altos ejecutivos, incluido Trump Jr., de irregularidades.
- Engoron dijo que los argumentos de la defensa que buscaban lo que se conoce como un veredicto dirigido fueron "tomados bajo consideración" y no los abordó más cuando regresó al tribunal el jueves por la tarde para pronunciarse sobre otro asunto.
- Trump, en el estrado el lunes entre ataques a sus adversarios, negó haber actuado mal y dijo que los prestamistas estaban “extremadamente felices” de hacer negocios con él. En todo caso, testificó, sus estados financieros redujeron su riqueza y el valor de activos como su propiedad Mar-a-Lago en Florida.
NUEVA YORK -- Los abogados de Donald Trump se vieron frustrados el jueves en su improbable intento de poner fin de inmediato al juicio por fraude civil en Nueva York que amenaza el imperio inmobiliario del expresidente.
El juez no se pronunció sobre la solicitud, pero indicó que el juicio continuará según lo previsto el lunes y Donald Trump Jr. regresará al estrado como primer testigo de la defensa.
Los abogados de Trump habían pedido al juez Arthur Engoron que acortara el juicio y emitiera un veredicto que absolviera a Trump, su empresa y a los altos ejecutivos, incluido Trump Jr., de irregularidades.
Hicieron la solicitud a mitad del juicio de la demanda de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, argumentando que los abogados estatales no habían podido probar su caso. James alega que Trump y otros acusados engañaron a bancos, aseguradoras y otros al inflar su riqueza en los estados financieros.
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Engoron dijo que los argumentos de la defensa que buscaban lo que se conoce como un veredicto dirigido fueron "tomados bajo consideración" y no los abordó más cuando regresó al tribunal el jueves por la tarde para pronunciarse sobre otro asunto.
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En ese fallo, Engoron dio una victoria a los abogados de Trump, permitiéndoles llamar a varios testigos expertos en un intento de refutar el testimonio de que los estados financieros de Trump le permitieron mejores condiciones de préstamo, primas de seguro y fueron un factor en la negociación.
El juez, que tiene un historial de fallos contra Trump, ha mostrado interés en llevar el juicio a su conclusión, pidiendo a los abogados defensores los horarios de los testigos y fijando los argumentos finales cerca de Navidad.
Al tratar de evitar el caso, el abogado de Trump, Christopher Kise, argumentó que los abogados estatales no habían cumplido con “ningún estándar legal” para probar las acusaciones de conspiración, fraude de seguros y falsificación de registros comerciales.
“No hay ninguna víctima. No hay ningún denunciante. No hay heridos. Todo eso está establecido ahora por la evidencia”, argumentó Kise.
El abogado estatal Kevin Wallace respondió que no había fundamento para poner fin al juicio y dijo que las pruebas son “más que suficientes para continuar hasta el veredicto final”.
Trump, en el estrado el lunes entre ataques a sus adversarios, negó haber actuado mal y dijo que los prestamistas estaban “extremadamente felices” de hacer negocios con él. En todo caso, testificó, sus estados financieros redujeron su riqueza y el valor de activos como su propiedad Mar-a-Lago en Florida.
Trump, en el estrado el lunes entre ataques a sus adversarios, negó haber actuado mal y dijo que los prestamistas estaban “extremadamente felices” de hacer negocios con él. En todo caso, testificó, sus estados financieros redujeron su riqueza y el valor de activos como su propiedad Mar-a-Lago en Florida.
Kise imploró a Engoron que le diera un peso especial al testimonio de Trump, citando las décadas de experiencia del expresidente como promotor inmobiliario. Cuando se habla de bienes raíces, “si mis opciones fueran Donald Trump o la Fiscal General James, respetuosamente, elegiría a Donald Trump”, dijo Kise.
Sostuvo que la fiscal general demócrata, persiguiendo a un oponente político, estaba tratando de “sustituir su criterio por el de los bancos y, francamente, por el de alguien que ha estado involucrado en la industria inmobiliaria durante 50 años”.
El abogado defensor Clifford Robert presionó al juez para que desestimara las acusaciones contra los hijos mayores de Trump, Eric y Donald Trump Jr. El abogado argumentó que los abogados estatales no habían logrado demostrar que los hijos, a quienes Trump nombró para dirigir su empresa cuando llegó a la Casa Blanca en 2017, trabajaran en los estados financieros del expresidente.
Los hijos, que firmaron algunos documentos que atestiguaban los recursos de su padre, testificaron que confiaban en contadores y abogados para asegurarse de que los documentos fueran exactos. Robert dijo que "actuaron apropiadamente" al hacerlo.
"Mis clientes se han visto arrastrados a lo que es esencialmente una pelea entre el fiscal general y su padre, pero aquí estamos", dijo Robert. "Ha llegado el momento en que debemos ponerle fin".
Wallace respondió que Trump y sus hijos firmaron documentos que decían que eran responsables de la preparación y presentación justa de los estados financieros, que Engoron ya dictaminó que eran falsos y engañosos.
Los argumentos del jueves se produjeron un día después de que la hija de Trump, Ivanka Trump, testificara como última testigo del estado. Ella había luchado sin éxito contra una citación.
Las solicitudes de veredicto dirigido son comunes en los juicios civiles, aunque rara vez se conceden. En el juicio de Trump, es Engoron quien decide el resultado, en lugar de un jurado.
Antes del juicio, Engoron dictaminó que Trump, su empresa y otros acusados cometieron fraude al exagerar su patrimonio neto y el valor de los activos en sus estados financieros, que se utilizaron para obtener préstamos y hacer negocios.
El fallo de fraude previo al juicio de Engoron incluía disposiciones que podrían despojar al expresidente de propiedades tan destacadas como la Torre Trump, aunque un tribunal de apelaciones le permite mantener el control de sus propiedades por ahora.
El estado dio por finalizado su caso el miércoles después de seis semanas de testimonios de más de dos docenas de testigos. James busca la devolución de lo que ella dice son más de 300 millones de dólares en ganancias obtenidas ilícitamente y una prohibición para que Trump y otros acusados hagan negocios en Nueva York.
Donald Trump Jr. y Eric Trump testificaron la semana pasada. Cuando Trump Jr. regrese al estrado el lunes, será interrogado por abogados defensores, incluido el suyo. Ejecutivos de la compañía Trump, contadores externos que trabajaron en los estados financieros de Trump y ejecutivos bancarios que trabajaron en sus préstamos también han testificado como testigos estatales.
Kise enfatizó que el prestamista Deutsche Bank hizo sus propios ajustes a los valores de los activos enumerados en los estados financieros de Trump, dando “recortes” a las estimaciones de la Torre Trump y otras propiedades, y decidió prestarle cientos de millones de dólares de todos modos. Los ajustes ascendieron a 2,000 millones de dólares en algunos años, según muestran los documentos.
Kise también atacó la credibilidad del abogado de Trump convertido en enemigo, Michael Cohen. Dijo que el “patético desempeño” de Cohen socavó el caso del estado cuando se retractó de su testimonio inicial de que Trump le había ordenado aumentar el valor de los activos a “cualquier cifra que Trump nos dijera”.
Presionado durante el contrainterrogatorio durante su testimonio del 25 de octubre, Cohen admitió que Trump nunca le dijo que inflara los números en su declaración personal, aunque Cohen dijo más tarde que Trump lo indicó indirectamente y que “entendimos lo que quería”. Robert pidió en ese momento un veredicto directo inmediato, lo que Engoron negó.
