SAN DIEGO, California - Cientos de migrantes continúan llegando a la frontera, mientras que otros siguen esperando a la intemperie para ser procesados por agentes fronterizos.
Y es que en solo horas se espera que expire el Título 42, y eso es precisamente lo que estas familias quieren evitar, ser procesados bajo el Título 8, ya que eso los predispone a leyes aún más estrictas, incluso podrían enfrentar un castigo de entrada por 5 años o ser criminalizados si es que intentan cruzar más de una vez.
A la intemperie, cubriendo sus cuerpos con cobijas y durmiendo en casas de campañas improvisadas, así como comiendo barritas de granola y agua, fue como cientos de migrantes esperaron largas horas, incluso días bajo el sol y adversas condiciones para ser procesados por agentes de la Patrulla Fronteriza.
“Ya estoy para rendirme, ósea ya es demasiado estresante, muchos días, ósea uno aguanta pero los niños no”, dijo Alonso Vanegas, inmigrante colombiano.
“Cuando tu hijo te dice tengo hambre, cuando te dice no he desayunado, la situación es más que todo ellos porque al fin y al cabo ahí lo han aguantado y soportado”, agregó Vanegas.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
Él junto a su esposa, Carolina, y sus dos hijos, de 13 y 7 años, huyeron de su natal Bogotá, Colombia, donde él contó que fue secuestrado y amenazado de muerte.
“Yo no me podía esconder en mi país, dejar todo botado y esconder todo en un apartamento o cambiarme de ciudad cuando no están las garantías”, aseguró.
Una garantía que espera encontrar en el lado estadounidense. Sin embargo, los últimos dos días, el terreno entre las dos vallas de Tijuana y San Diego se convirtió en su hogar.
“Me dijo ‘papa, para esto me trajiste a Estados Unidos para vivir como vagabundo, si en Colombia estábamos bien, re bien’”, señaló el padre migrante.
EL EFECTO DE LA TRAVESÍA MIGRATORIA EN LOS NIÑOS
Experiencias que según expertos los deja marcados no solo físicamente sino también psicológicamente.
“El efecto para estos niños también es que su sistema nervioso interpreta esta situación como una amenaza, pero una vez pasa por haber estado expuestos tanto a allí, quedan con una predisposición a ansiedad y depresión”, contó Lorena Martínez, psicóloga clínica.
Una tristeza que fue evidente en los ojos del niño migrante de 7 años, quien dijo aspira ser un futbolista. Un sueño que él y sus padres esperan poder cumplir una vez que lleguen a suelo estadounidense, aunque la esperanza que se agudiza a medida que el Título 42 está a punto de expirar.
El miércoles por la mañana, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas dijo ante la nación que al expirar la política del Título 42, la frontera no estaría abierta, por lo contrario. Aquellos que sean expulsados del país bajo la norma del Título 8, se enfrentarán a un castigo o restricción de ingreso de por lo menos 5 años y estarán sujetos a enfrentar enjuiciamiento criminal si es que intentan ingresar nuevamente.
La Patrulla Fronteriza llegó dos veces al día al punto donde estaba TELEMUNDO 20, y se llevaron de 50 a 100 migrantes en autobuses para ser llevados a los centros de detención donde podrían tener la oportunidad de ser escuchados durante la entrevista de miedo creíble. Y organizaciones locales nos confirmaron que a las familias y niños se les estaba dando prioridad.