SAN DIEGO- Un inmigrante salvadoreño de 57 años que estaba detenido en el Centro de Detención de Otay Mesa, falleció debido a complicaciones de COVID-19, este miércoles, confirmaron las autoridades de salud pública del Condado.
El jueves la agencia de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos (ICE) identificó a la víctima como Carlos Escobar-Mejía.
De acuerdo con ICE, falleció el 6 de mayo a las 2:15 a.m. en el hospital de Paradise Valley en National City, California, donde había estado hospitalizado desde el 24 de abril después de presentar síntomas consistentes con COVID-19.
Una prueba administrada por ICE Health Services Corp ese mismo día dio positivo según informó Lauren Mack, vocera de ICE en un comunicado a Telemundo 20.
Escobar-Mejía habría sido detenido el 10 de enero por la Patrulla Fronteriza cerca de Campo, y fue trasladado al Centro de Detención de Otay Mesa (OMDC) donde esperaba un juicio de deportación, según ICE. Durante su inspección médica, se determinó que tenía hipertensión y dijo padecer de diabetes.
De acuerdo con ICE, su muerte es la primera muerte por COVID-19 de un inmigrante bajo su custodia. Hasta el 6 de mayo, existen 140 casos confirmados de coronavirus en el OMDC.
Su exabogada dijo a Telemundo 20 que fue ella quien informó a la familia sobre la noticia que estaba en el hospital. Dijo que desde la semana pasada usaba un ventilador para respirar.
Escobar-Mejía, quien según su abogada había perdido un pie debido a la diabetes que padecía, llegó a Estados Unidos con su madre y sus hermanas cuando tenía 17 años escapando de las guerras civiles de su país. Vivía con su hermana Rosa Escobar.
Mack dijo en el comunicado que un juez le negó salir bajo fianza por considerarlo en alto riesgo de fuga. Según las autoridades tenía un historial con la agencia. ICE dijo que habría entrado al país ilegalmente en 1980 y fue detenido en marzo del 2012 por agentes del alguacil de Los Ángeles.
Inmigración
Eric McDonald, director médico de la rama de Servicios de Epidemiología e Inmunización del Condado, había confirmado la muerte un día antes durante la conferencia del condado el miércoles sobre la situación de coronavirus en el Centro de Detención de Otay Mesa.
Telemundo 20 ha seguido el número de casos de COVID-19 registrados en el Centro de Detención de Otay Mesa, así como la orden emitida por un juez de liberar a 131 migrantes detenidos en ese sitio tras reportes de varios contagios y una demanda de ACLU.
De acuerdo a datos del Servicio de Control de Inmigración (ICE, por sus siglas en inglés), hay 132 detenidos en el Centro de Detención de Otay Mesa con coronavirus.
“Es el brote más grande en el condado de San Diego”, dijo McDonald. “Hemos apoyado ese esfuerzo de control de brote brindándoles asesoramiento sobre el control de brotes, proporcionándoles pruebas cuando se solicite, equipos de prueba y PPE”.
El Centro de Detención de Otay Mesa es administrado a nivel federal por la empresa contratista, CoreCivic. Y el mes pasado, la Unión Americana para las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) entabló una demanda y pidió la liberación de reclusos por supuestamente no tomar las medidas de protección ante el coronavirus.
“Esta es una tragedia terrible, y fue completamente predecible y evitable. Durante meses, los expertos en salud pública y los funcionarios correccionales han advertido que los centros de detención serían placas de Petri para la propagación de COVID-19, y una trampa mortal para miles de personas en detención civil”, dijo Andrea Flores, sub directora de políticas de inmigración en ACLU, sobre el fallecimiento del migrante, a través de un comunicado.
“Es algo triste porque todos estamos vulnerables a esta situación”, dijo Luis González, migrante detenido en Otay Mesa.
González, quien lleva detenido más de 3 meses dijo haber vivido de primera mano la negligencia por parte de ICE durante la pandemia.
“Porque yo me apunte y a mí nunca me hicieron la prueba y a mí también me pego porque sentí los síntomas y los que salían positivo se los llevaban, pero no al doctor, no más los aislaban en otro lugar”, dijo González.
Edgar reyes, ex detenido y representante de pueblos sin fronteras dijo “Es un humano, es un migrante, el hecho de estar en este país no quiere decir que no debe ser contado, y pues es un ser humano que se va más”.
Por su parte, ICE aún no responde a Telemundo 20 para identificar la identidad del migrante fallecido.