CIUDAD DE PANAMÁ, Panamá- Más de 40,000 niños, niñas y adolescentes han atravesado en el primer semestre de 2023 la peligrosa selva de Darién, la frontera natural entre Panamá y Colombia, superando todo 2022, alertó este jueves la oficina regional de Unicef, con sede en la capital panameña.
"La mitad de estos niños y niñas en movimiento tienen menos de cinco años y tienen necesidades específicas", dijo Garry Conille, director regional de Unicef para América Latina y el Caribe, y afirmó que es "alarmante" que solo en la primera mitad de 2023 hayan cruzado más infantes y adolescentes que todo el año pasado.
Conille destacó que la mayoría de estas familias migrantes "han perdido todo durante la travesía: sus pertenencias, sus documentos de identidad, su dinero; se quedan sin nada más que la ropa que llevan puesta".
Por ello, el jefe regional del organismo de Naciones Unidas consideró que es "vital adoptar con urgencia políticas migratorias nacionales más amigables para los niños y niñas, así como respuestas humanitarias más sólidas, incluyendo servicios de salud y protección infantil específicos para cada edad, en toda la región".
Unicef, en ese sentido, "insta a los países de origen, tránsito y destino de América Latina y el Caribe a fortalecer los sistemas de protección de la niñez, ampliando el acceso a servicios basados en derechos y con perspectiva de género y edad durante el viaje migratorio y en las comunidades de acogida".
De igual manera, según anota Conille, los gobiernos deben garantizar además "vías migratorias legales, ordenadas y seguras y el acceso a servicios esenciales como educación, protección y salud para todos los niños migrantes".
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"La dinámica en evolución de la situación migratoria en la región exige una respuesta integral, transfronteriza y multidireccional que asegure el interés superior del niño", expresó.
También remarcó que "independientemente de las razones por las que abandonaron el hogar o de su situación legal, los niños y niñas tienen derecho a estar protegidos en todo momento".
El año pasado, Panamá vivió una crisis migratoria al cruzar 248,284 migrantes irregulares por la selva de Darién, y de esa cifra inédita, el 16% (unos 40,000) eran menores de edad, dijo a EFE en febrero pasado la especialista en emergencias de Unicef Diana Romero.
Un total de 248,901 migrantes irregulares han cruzado ya el Darién en lo que va de 2023, cantidad récord de transeúntes que supera la del 2022, informó el lunes pasado el gobierno panameño.
Panamá ha dicho en foros y reuniones internacionales que necesita ayuda para gestionar la crisis migratoria por el Darién debido a que las grandes cantidades diarias de migrantes colapsan las instalaciones donde los albergan.
El país centroamericano recibe a los viajeros que se dirigen a Norteamérica en estaciones migratorias situadas cerca de su frontera sur con Colombia y en la norteña con Costa Rica, donde les ofrece asistencia sanitaria y alimentación, en un operativo único en el continente que involucra a una docena de organismos internacionales.