Esta semana marca el fin de las restricciones al asilo impuestas por la pandemia de coronavirus, las cuales le han permitido a Estados Unidos expulsar rápidamente a los migrantes en la frontera sur en los últimos tres años.
Estas restricciones son conocidas como Título 42, debido a que la facultad la otorga el Título 42 de una ley de salud pública de 1944 que permite limitar la migración a fin de proteger la salud pública.
El fin del uso de esta política ha planteado preguntas sobre lo que sucederá con la migración en la frontera entre Estados Unidos y México. El gobierno del presidente Joe Biden se está preparando para un incremento en el número de migrantes.
A continuación una explicación de qué es el Título 42 y por qué es importante
¿CÓMO COMENZÓ ESTA POLÍTICA?
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Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus iniciales en inglés) emitieron en marzo de 2020 una orden que limitaba la migración, señalando que era necesaria para reducir la propagación del COVID-19. Las escuelas y negocios cerraban sus puertas y los hospitales se llenaban de pacientes. El presidente Donald Trump buscaba la manera de restringir la migración, que era su prioridad política.
La orden autorizó a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus iniciales en inglés) expulsar de inmediato a los migrantes, incluidas las personas que buscaban asilo. La medida señalaba que las áreas en las que se retenía comúnmente a los migrantes no estaban pensadas para tener a personas en cuarentena ni para implementar distanciamiento social.
En un principio, el gobierno de Biden continuó con la medida. Si bien muchos demócratas presionaron al mandatario para revertirla, algunos otros se habían expresado a favor de mantenerla —en particular en los estados fronterizos—, argumentando que Estados Unidos no está preparado para un aumento de solicitantes de asilo.
Desde que se implementó, el Título 42 se ha usado más de 2.8 millones de veces para expulsar a los migrantes. Sin embargo, los niños que viajaban sin la compañía de un adulto quedaron exentos. Además, también se ha estado aplicando de forma desigual de acuerdo con la nacionalidad de los migrantes, en parte porque es más difícil expulsar a personas de ciertos países, como Venezuela y Cuba.
¿POR QUÉ TERMINA?
El gobierno federal anunció en enero que pondría fin a las emergencias nacionales relacionadas con la pandemia. Eso también significó dejar de usar el Título 42 para lidiar con la inmigración. El jueves es el último día en que se tiene previsto usar el Título 42.
Esta no es la primera vez que su uso está cerca de expirar. Los CDC anunciaron en abril de 2022 que ya no era necesaria la medida debido a que había un mayor acceso a vacunas y tratamientos. Los estados de tendencia republicana interpusieron una demanda para mantener la orden vigente.
Aunque luce probable que el Título 42 concluya esta semana, siempre es posible que se presente un recurso legal de último minuto para mantenerlo en vigor.
¿QUÉ VIENE DESPUÉS?
A partir del viernes, los solicitantes de asilo serán entrevistados por agentes migratorios. Aquellos que se determine que tienen un “temor creíble” de ser perseguidos en sus países de origen pueden permanecer en Estados Unidos hasta que se tome una determinación final.
Eso podría tardar años. Aunque algunas personas son detenidas en lo que se lleva a cabo su proceso de asilo, la gran mayoría quedan en libertad en territorio estadounidense y reciben avisos para comparecer en un tribunal migratorio o para reportarse con las autoridades de inmigración.
Una preocupación clave es que los migrantes puedan sentir que ahora tienen una mayor posibilidad de obtener asilo en Estados Unidos, por lo que habrá muchos más que intenten ingresar al país y sobrecarguen la capacidad de las autoridades para brindarles cuidados y procesarlos. Eso podría alejar a los agentes de la CBP de otras de sus responsabilidades, como buscar traficantes y facilitar el comercio transfronterizo de miles de millones de dólares en productos.
Ciertos lugares a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos ya están registrando un gran número de migrantes. El jefe de la Patrulla Fronteriza, Raul Ortiz, señaló el lunes en Twitter que sus agentes habían detenido a unos 8,800 migrantes diarios durante un periodo de tres días, la cifra está muy por encima de los 5,200 en promedio diario durante marzo y muy cerca de superar el conteo de diciembre, el mes de mayor actividad del que se tenga registro.
Otros han argumentado que nadie sabe en realidad cuántas personas intentarán ingresar a Estados Unidos. Destacan que las personas expulsadas en virtud del Título 42 no enfrentan consecuencias legales, por lo que algunas han hecho intentos reiterados.
¿QUÉ PLANES TIENE EL GOBIERNO DE BIDEN?
El gobierno federal ha dicho que ha pasado más de un año preparándose. Prevé la llegada de más migrantes en un principio.
La estrategia del gobierno de Biden se basa en proveer más vías legales para que los migrantes ingresen al país sin tener que viajar directamente hacia la frontera. Eso incluye la instalación de centros de procesamiento en otros países, donde los migrantes pueden presentar solicitudes para migrar, así como un proceso de permisos condicionales humanitarios que ya está en operación y que pone a disposición 30.000 lugares al mes para que personas de cuatro países puedan venir a Estados Unidos.
Estados Unidos está expandiendo las citas disponibles mediante una app llamada CBP One, la cual permite que los migrantes programen un horario para presentarse en un cruce fronterizo y pidan permiso para ingresar.
También hay consecuencias. Estados Unidos está proponiendo una medida que, en términos generales, negaría el asilo a los migrantes que primero crucen por otro país antes de llegar a su frontera. También quieren un proceso de revisión expedito para los solicitantes de asilo en la frontera y deportar a quienes consideren inelegibles, así como negarles el reingreso durante cinco años a quienes hayan sido deportados.
Los republicanos han criticado al gobierno, asegurando que no está haciendo lo suficiente para reforzar la frontera.
El lunes, la gobernadora de Arizona Katie Hobbs hizo un llamado para que la Casa Blanca ponga más fondos a disposición de las comunidades fronterizas, y presente un plan satisfactorio para lidiar con cualquier incremento de migrantes. Al igual que Biden, Hobbs es demócrata.
Grupos defensores de los derechos civiles tienen otras preocupaciones. Han comparado las restricciones severas a los migrantes que viajen por un tercer país con las acciones que implementó Trump. También han dicho que el plan de procesar rápidamente las solicitudes de asilo en la frontera no es justo para los migrantes que acaban de llegar de un largo y peligroso viaje.