WASHINGTON - La inmigración en Estados Unidos es un asunto que "se ha politizado demasiado" y requiere un liderazgo que disipe los temores, y la búsqueda de soluciones de sentido común, afirmó este jueves el expresidente George W. Bush.
Bush, de 74 años, participó en una teleconferencia en la promoción de su libro "Out of Many, One: Portraits of America's Immigrants", que contiene las historias de 43 migrantes y sus retratos pintados por el propio exmandatario.
"En 2000 y en 2004 yo hice campaña promoviendo la reforma migratoria", recordó Bush. "Y nada se ha hecho, aunque este es un asunto importante que muestra que el sistema está quebrantado", afirmó.
Pese a tener el apoyo del Partido Demócrata y del Republicano, Bush no consiguió impulsar durante su presidencia una reforma migratoria, y años más tarde uno de sus sucesores en el cargo, Donald Trump, ganó las elecciones con una retórica antimigratoria, como pieza central de su campaña.
El expresidente señaló que hay en la sociedad estadounidense "una veta popular de gente que ve la inmigración con alarma, pero no deberíamos temer la erosión de nuestra cultura. Los inmigrantes realzan nuestra cultura, nuestros valores, revitalizan el entusiasmo por todo lo que Estados Unidos representa".
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"Se requiere un liderazgo que se ponga firme y presente los argumentos contra el miedo y la ira", añadió. "Tenemos que entender nuestra historia, pero hay una carencia de liderazgo, y la inmigración se ha politizado demasiado, por lo cual es difícil tener una visión positiva que prevalezca en medio del barullo", agregó.
Bush señaló que debería haber un acuerdo bipartidista para solventar de manera definitiva la situación de los inmigrantes traídos al país cuando eran menores de edad y amparados de deportación bajo el programa Acción Diferida (DACA) decretado en 2012 por el entonces presidente, Barack Obama.
"La mayoría de los estadounidenses entiende la situación. Estos jóvenes se encuentran con que no son residentes legales y ¿qué se espera que hagan? Estos chicos no tienen dónde irse", argumentó.
"Lógicamente, los estadounidenses en su mayoría entienden que hay que darle una solución a la gente de DACA", dijo Bush. "Es un muy buen sitio para empezar", apuntó.
En su primer día en la Casa Blanca, el presidente Joe Biden presentó su propuesta de reforma migratoria integral, que abriría una vía a la ciudadanía a 11 millones de indocumentados, pero carece del necesario apoyo republicano.
Ante la dificultad de sacar adelante un proyecto de ley tan ambicioso, los demócratas presentaron y lograron la aprobación en la Cámara de Representantes de dos proyectos de ley que darían esa opción a los amparados bajo DACA, los del Estatus de Protección Temporal (TPS) y trabajadores agrícolas indocumentados.
Pero los proyectos Ley de Promesa y Sueño Americano 2021 y la Ley de Modernización de la Fuerza Laboral Agrícola tampoco han entrado a discusión en el Senado por la falta de los 10 republicanos que se necesitan para su aprobación.
"Los inmigrantes han traído inteligencia a nuestro país y hay que contar sus historias, las historias de gente que trabaja duro", agregó el expresidente republicano. "Además de los beneficios culturales están los prácticos, el ingenio, el trabajo, la innovación, el espíritu emprendedor", destacó.
Bush explicó que los ingresos por este libro los canalizará a organizaciones que ayudan a los inmigrantes, incluido el reasentamiento de refugiados en el país.