WASHINGTON — Conforme estaba previsto, al primer minuto de este viernes hora del Este llegó a su fin el Título 42, la medida impuesta por el gobierno del entonces presidente Donald Trump, por la cual los migrantes que llegaban a la frontera sur de Estados Unidos eran rechazados sin darles la posibilidad de solicitar asilo, invocando razones sanitarias para evitar la propagación del COVID-19.
Las leyes estadounidenses e internacionales otorgan a los migrantes el derecho a solicitar asilo.
Sin embargo, Estados Unidos utilizó el Título 42 de una ley de salud pública para realizar 2.8 millones de expulsiones de migrantes sin darles la posibilidad de pedir asilo desde marzo de 2020.
Pero a partir del viernes, es otra la historia.
QUÉ PASARÁ AHORA CON LOS MIGRANTES
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Tras el fin del Título 42, oficiales de inmigración entrevistarán a los solicitantes de asilo que lo hayan hecho a través de la aplicación CBP One y solo quienes demuestren un “temor creíble” de persecución si son enviados de vuelta a sus países, serán permitidos ingresar a EEUU donde aguardarán su cita con un juez de inmigración que decidirá su petición.
Los migrantes que no demuestren un “miedo creíble” -y quienes lleguen a un puesto de control sin previa cita o sin haber solicitado asilo en uno de los países que atravesaron para llegar al país- serán rechazados y no podrán ingresar a EEUU.
Estados Unidos ofrecerá unas 1,000 citas diarias para solicitar asilo a través de la app CBP One, una cifra que, según han contado funcionarios públicos, podrá incrementarse "dependiendo de la capacidad" de los trabajadores del servicio de migración.
Quienes no se acojan a este proceso y decidan atravesar la frontera de manera irregular serán declarados no aptos para pedir asilo en EEUU, a menos que se les haya negado anteriormente en un tercer país o que demuestren haber encontrado a barreras tecnológicas o de lenguaje para acceder a la aplicación.
Para implementar estas medidas, el gobierno de Biden ha decidido aumentar el personal de las agencias migratorias, con más de 24,000 funcionarios.
A su vez, EEUU aumentó el número de vuelos de deportación a países de la región y también ha llegado a un acuerdo con México para que el país vecino reciba hasta 30,000 migrantes de Venezuela, Haití, Nicaragua y Cuba deportados al mes.
Quienes ingresen a EEUU de manera indocumentada y sean capturados por la Patrulla Fronteriza, serán deportados y no podrán ingresar a EEUU por cinco años, aún si califican para algún beneficio migratorio.
FUERTES LIMITACIONES AL ASILO
Mientras tanto, el gobierno estadounidense empezará a partir de hoy a negar el asilo a los migrantes que lleguen a la frontera con México sin haber presentado su solicitud primero por internet o que no hayan buscado primero la protección de uno de los países por los que hayan pasado.
Esto forma parte de unas nuevas medidas que tienen el objetivo de reducir los cruces fronterizos ilegales al tiempo que crean nuevas vías legales, como un plan para abrir 100 centros de migración regionales en todo el hemisferio occidental, dijeron funcionarios del gobierno.
Sin llegar a imponer una prohibición total, la medida impone fuertes limitaciones al asilo para aquellos que crucen de manera ilegal y que no hayan buscado antes un acceso legal.
La norma fue anunciada en febrero, pero la versión finalizada entra en vigor este jueves. Es casi seguro que se enfrentará a impugnaciones jurídicas.
En 2019, el entonces presidente Donald Trump buscó medidas similares, pero más estrictas. Sin embargo, un tribunal federal de apelaciones evitó que entraran en vigor.
Funcionarios estadounidenses también dijeron que tenían planes de abrir centros regionales por todo el hemisferio, donde los migrantes podrían solicitar ir a Estados Unidos, Canadá o España.
Se habían anunciado dos centros en Guatemala y Colombia. De momento no está claro dónde se abrirían otros.
Las medidas tienen el objetivo de alterar radicalmente la manera en la que los migrantes llegan a la frontera sur de Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses se están preparando para un fuerte aumento en la llegada de migrantes que buscarán cruzar la frontera hoy, posiblemente para eludir las nuevas reglas.
Otros están esperando hasta que el Título 42 sea retirado, pensando que es posible que mejoren sus posibilidades.
Aproximadamente 2,500 miembros de la Guardia Nacional ya han sido desplegados en todos los sectores de la frontera, brindando una serie de servicios de apoyo a la CBP, como vigilancia, detección y transporte aéreo.
Por otra parte, miembros de la Guardia Nacional de Texas también están trabajando en la frontera bajo la autoridad del estado.