MATAMOROS, Tamaulipas- Una familia venezolana logró que su solicitud de asilo político fuera aprobada, excepto la de una joven de 18 años llamada Branyerly.
Su abogada, Jodi Goodwin, indicó que por la prohibición de asilo en tránsito no se le otorgó a la joven la misma protección que se le dio a otros miembros de su familia.
Al no considerar que Branyerly estuviera en riesgo, fue enviada a Matamoros donde está esperando que su caso sea nuevamente revisado por un juez.
Por tal motivo, la abogada Goodwin se dio la tarea de ir personalmente por ella para hablar con las autoridades migratorias estadounidenses para que pueda estar con sus familiares.
Goodwin aseguró que, de no haber sido por el cambio de ley que entró en efecto en julio de 2019, la adolescente hubiera podido estar junto a sus seres queridos.
Hasta el momento, la abogada sigue trabajando con Branyerly hasta que un juez de inmigración pueda aprobar su petición de asilo político.