VARSOVIA, Polonia - El presidente Joe Biden pidió este sábado por la destitución de su homólogo ruso, Vladimir Putin, a quien llamó un "dictador" y le advirtió que no se adentre ni "una pulgada del territorio de la OTAN "durante un discurso para cerrar su visita a Polonia, en el que hizo varios llamados de unidad para el resto de los países occidentales.
“Por el amor de Dios, este hombre no puede permanecer en el poder”, dijo Biden durante su discurso en el Palacio Real, uno de los hitos notables de Varsovia que resultó gravemente dañado durante la Segunda Guerra Mundial.
Posteriormente del discurso, un funcionario de la Casa Blanca dijo a NBC News que "el punto del presidente era que no se puede permitir que Putin ejerza poder sobre sus vecinos o la región. No estaba discutiendo el poder de Putin en Rusia, o el cambio de régimen”.
En la alocución, el mandatario de Estados Unidos comparó la invasión de Rusia a Ucrania como una batalla para la democracia y reconoció que la victoria no llegará ni en días ni en meses.
"En esta batalla, debemos tener los ojos abiertos: esta batalla no se ganará en días ni meses. Necesitamos armarnos de valor para la larga lucha que tenemos por delante", dijo Biden frente a una multitud de unas mil personas.
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“Debemos comprometernos ahora, para estar en esta lucha a largo plazo”.
Previamente, la Casa Blanca había dicho que espera que el discurso ayude a unir el apoyo al pueblo ucraniano, responsabilizar a Rusia y enmarcar el conflicto como una batalla mayor por la democracia, de acuerdo con NBC News.
“Hablará sobre lo que está en juego en este momento, la urgencia del desafío que se avecina, lo que significa el conflicto en Ucrania para el mundo y por qué es tan importante que el mundo libre mantenga la unidad y resuelva frente a la agresión rusa”, dijo Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de Biden.
QUÉ OCURRIÓ EN REUNIÓN DE BIDEN CON MINISTROS UCRANIANOS
Antes de su discurso, Biden se reunió con ministros ucranianos y los secretarios de Estado y Defensa de Estados Unidos, Antony Blinken y Lloyd Austin. En ella, Estados Unidos prometió aumentar su apoyo de seguridad, económico y humanitario a Ucrania.
"Los secretarios Blinken y Austin prometieron continuar con su apoyo para cumplir las necesidades humanitarias, de seguridad y económicas mientras la invasión a gran escala del presidente (ruso, Vladimir) Putin entra en su segundo mes", indica la nota oficial.
La reunión duró más de una hora y media y en su tramo final contó con la presencia de Biden, que participó durante 40 minutos en el que marcó su primer encuentro con un responsable de Ucrania desde el comienzo de la invasión rusa.
ENCUENTRO DE BIDEN CON REFUGIADOS UCRANIANOS
Biden se reunió en persona con algunos de esos refugiados el sábado en la capital polaca, cuya población ha crecido casi el 20% en cuestión de semanas debido a la llegada de más de 300,000 refugiados de Ucrania, según las autoridades locales.
El encuentro fue en un estadio al que acuden los refugiados ucranianos para obtener un número de identificación polaco que les da acceso a servicios sociales como atención médica y escuelas.
El estadio fue construido en 2012, cuando Polonia y Ucrania fueron anfitriones del campeonato europeo de fútbol, y pretendía ser un símbolo de lo lejos que habían llegado los dos países desde la Guerra Fría. Más recientemente, sirvió como hospital de campaña para pacientes con COVID-19.
BIDEN RINDE HOMENAJE DESDE CIUDAD FRONTERIZA
El viernes, Biden rindió homenaje a los ucranianos desde una ciudad fronteriza en Polonia, mientras lamentaba que la situación de seguridad no le dejara cruzar a Ucrania para evaluar por sí mismo el impacto de la guerra.
Después de días de especulaciones sobre si Biden visitaría la frontera con Ucrania y si llegaría a atravesarla, el mandatario se desplazó a la ciudad polaca de Rzeszow, a unas 62 millas de la zona limítrofe, y confirmó que no iba a acercarse más.
"Estoy aquí en Polonia para ver la situación humanitaria y, francamente, parte de mi decepción viene de que no puedo verla de primera mano como he hecho en otros lugares", afirmó Biden durante una reunión junto al presidente polaco, Andrzej Duda.
"No me dejan -- y supongo que es comprensible -- cruzar la frontera y echar un vistazo a lo que está ocurriendo en Ucrania", añadió.
Quedó claro, así, que Biden no repetirá durante su visita a Polonia una imagen tan simbólica como la que protagonizó hace 20 días el secretario de Estado Antony Blinken al cruzar brevemente la frontera polaca con Ucrania para ver a su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba.
PIZZA CON LAS TROPAS
Pese a la gravedad de la crisis humanitaria, el mandatario quiso levantar la moral de algunos de los 10,500 soldados que Estados Unidos mantiene desplegados en Polonia para asegurar el flanco este de la OTAN.
"Ustedes son la mejor fuerza de combate de la historia del mundo", dijo Biden a los militares poco después de aterrizar en Rzeszow desde Bruselas, donde el jueves participó en una retahíla de cumbres sobre Ucrania.
El mandatario mantuvo un tono ligero durante su visita a los miembros de la 82 División Aerotransportada de las Fuerzas Armadas de EEUU desplegados en Polonia.
A algunos les visitó mientras se cortaban el pelo y bromeó con que a él no le queda mucho cabello, mientras que con otros compartió unos trozos de pizza con pepperoni y jalapeño, cuyo picor hizo que se le saltaran las lágrimas.
Las circunstancias eran muy distintas que en las visitas presidenciales de hace unos años a Afganistán o Irak, porque los militares estadounidenses en Polonia no tienen ningún plan de desplegarse en misiones de combate en Ucrania.
Cuando Biden aterrizó por la noche en Varsovia, cientos de personas llenaron las calles de la capital para ver cómo el presidente se trasladaba a su hotel, expectantes por una visita que, en palabras del presidente polaco, busca enviar una "señal de la unidad de la OTAN".