NUEVA YORK - Familiares y amigos le dieron el último adiós a Jeffrey Alexander Tavárez, el joven padre presuntamente asesinado por su novia en República Dominicana tras ganar una demanda de dos millones de dólares en Nueva York.
Tras una emotiva misa este lunes en Manhattan, el cuerpo de Tavárez fue llevado a un cementerio de Yonkers para darle santa sepultura. Esto mientras aún continúan las investigaciones sobre la posible causa de su asesinato.
El padre de la víctima, Amín Vásquez, dijo espera que todos lo que estuvieron involucrados en la muerte de su hijo paguen por lo que hicieron, añadiendo que solo quiere saber "¿por qué?".
Los residentes del Alto Manhattan se unieron a la familia la semana pasada para clamar justicia y demandar a las autoridades dominicanas el arresto de otros implicados, según reclamaron.
Laura Lugo, madre de Jeffrey Alexander Tavárez, cuestionó los motivos de la sangrienta ejecución y la avaricia de la acusada.
“¿Por qué lo hizo, si ya lo tenía todo con él? Él le daba todo a ella”, dijo la madre durante una protesta en el Alto Manhattan. “No fue a un perro que mataron, fue mi hijo”.
Decenas de residentes también se reunieron frente a la oficina del concejal Ydanis Rodríguez para solicitar su ayuda, luego de que la familia enfrentara varios obstáculos para repatriar el cuerpo de Tavárez, quien nació en la Gran Manzana.
Tras la protesta, lo asistentes soltaron globos en representación de sus plegarias.
Daurissa Manuela Burgos Santos, la principal sospechosa de ser la mente maestra del asesinato, habría pagado a un grupo de cuatro sicarios $300,000 pesos dominicanos (poco más de $6,000 dólares), una cadena y un anillo de oro para concretar la ejecución de su novio y padre de su hijo, según la fiscalía dominicana.
El empresario de 27 años fue blanco de una lluvia de balas meticulosamente planeada por Burgos Santos, de acuerdo con la investigación preliminar; sin embargo, la familia de la mujer ha realizado varias protestas en la localidad de Bonao en defensa de su inocencia.
Según la línea de la investigación de la fiscalía quisqueyana, Burgos Santos, también conocida como Daniela, buscaba apoderarse de la fortuna de Tavárez, quien ganó una demanda -por un accidente laboral-de $2 millones de dólares en la ciudad de Nueva York.
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El joven padre se estableció en Quisqueya y abrió un par de negocios, sin imaginar que su fortuna se convertiría en su condena de muerte.
El abogado de Burgos Santos dijo a nuestra cadena aliada Telenoticias que las pruebas presentadas por la fiscalía en contra de su cliente “no son fehacientes”, ya que “figuran registros falsos de llamadas y cuentas ficticias en las redes”.
Entre los presuntos sicarios se encuentra Dauris Manuel Burgos, hermano de la acusada. La fiscalía identificó a los otros implicados como Jorge Andy Herrera Núñez, David Adames Villaman y Pedro Luis Henríquez, quienes fueron recluidos en el Centro de Corrección y Rehabilitación de La Vega y en La Preventiva de Bonao.