George Santos

El representante George Santos busca la reelección tras fiasco de mentiras sobre su currículum

En su Twitter, Santos publicó el lunes un comunicado en el que se define como "un defensor sin parangón de los valores conservadores".

Telemundo

Una actualización del estudio.

NUEVA YORK -- El congresista neoyorquino George Santos, atrapado en una red de mentiras sobre su pasado familiar, académico y hasta sexual, anunció este lunes que aspira a la reelección en 2024 para un segundo mandato.

En su cuenta de Twitter, Santos publicó el lunes un comunicado en el que se define como "un defensor sin parangón de los valores conservadores", "un diligente legislador" y "un declarado crítico del 'establishment' en Washington", un entorno en el que, pese a sus palabras, aspira a permanecer tras sus 100 días ocupando su escaño.

El comunicado no dice nada sobre las fabulaciones con las que Santos, primer congresista republicano abiertamente gay, se presentó para la primera elección y que fueron descubiertas por numerosos medios de comunicación.

Entre las mentiras que Santos urdió sobre su currículum figuraban algunas anecdóticas como ser un defensor de animales, mientras que otras eran más graves, como su supuesta descendencia de una familia judía víctima del Holocausto nazi o que su madre estuvo entre los muertos en el atentado del 11 de septiembre.

Cuando se desmintieron todos esos extremos, Santos parecía políticamente acabado, y el propio Partido Republicano en su distrito de Nassau (estado de Nueva York) se separó claramente de su persona, pero en Washington el partido no lo hizo y lo admitió en su bancada, permitiéndole formar parte de dos comisiones parlamentarias.

No obstante, poco después de ser designado para esas comisiones, en enero, el congresista decidió apartarse de ellas debido al escándalo sobre sus mentiras.

Si Santos logra ser reelegido, puede ganar el derecho a una pensión vitalicia que tienen todos los excongresistas, siempre que acumulen al menos dos mandatos (de dos años cada uno), de ahí la importancia económica que reviste su reelección.

Una de las últimas polémicas en que se ha visto envuelto Santos, y tal vez la más exótica, es cuando se supo que participó disfrazado de "drag queen" en una fiesta en su Brasil natal hace quince años.

Sus palabras entonces tuvieron la forma de un ambiguo desmentido, cuando dijo a los reporteros: "No, no fui drag queen en Brasil, chicos, solo era un chaval que se divertía en un festival. ¡Denunciadme por tener una vida!".

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