NUEVA YORK -- El viernes marca la fecha límite para que los restaurantes de la Ciudad de Nueva York desmantelen sus cobertizos para comer al aire libre, una vista común que se ha vuelto omnipresente a lo largo de las aceras después de la pandemia.
Para algunos restaurantes, estos cobertizos para comedor de la era de la pandemia fueron inversiones enormes, con iluminación, calefacción y aire acondicionado elaborados. Pero a medida que la amenaza del COVID disminuyó, otros cobertizos quedaron en ruinas.
Los establecimientos que no desmantelen sus cobertizos de comer al aire libre al final del día pueden enfrentar fuertes multas: $500 por la primera infracción y $1,000 por cada infracción posterior hasta que desaparezca la instalación.
Según el Departamento de Transporte, hay un equipo de inspectores listo este fin de semana para comenzar a imponer multas.
Mientras tanto, miles de establecimientos de alimentos y bebidas ya han solicitado el nuevo permiso estacional, que permite a las empresas reconstruir estructuras de calles temporales a partir de esta primavera, que luego serían desmanteladas nuevamente el próximo noviembre.Todo esto es parte del nuevo programa permanente de comidas al aire libre del DOT, llamado "Dining out NYC", que ahora hará que las comidas en las calles sean estacionales del 1 de abril al 29 de noviembre. Esto permitirá que el DOT recupere espacios en las calles.
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Cuando se vuelva a comer en la calle, el diseño será diferente; por ejemplo, tendrán un dosel suave.
Local
Eric Lima, gerente del restaurante Old John's, dijo que originalmente planeaba mantener su cobertizo para comer al aire libre en funcionamiento el mayor tiempo posible, pero que lo bajará pronto porque las sanciones serían demasiado altas, y señaló que es difícil encontrar una empresa de construcción que lo retire.
Mientras tanto, en Wicked Willy's en Bleecker Street, el cobertizo de 4 años se está derrumbando. La empleada Jennifer Guillén dijo que no es exagerado decir que la estructura al aire libre salvó su trabajo cuando la pandemia obligó a la gente a comer y beber afuera.
Aunque es obligatoria ahora deshacerse de los cobertizos para comer al aire libre, aún se permite cenar en la acera durante todo el año.
